EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS (Biografía no autorizada de Alvaro Uribe) 1 | Page 151
en tratar esos temas. Por fin el señor Echeverri Correa declaró que
la entrevista había terminado. Me levanté para dar la mano a
Uribe y a sus asesores y despedirme. Noté en ese momento que
Plata estaba intensamente pálido. Cuando extendí mi mano
derecha hacia el candidato, él se negó a tomarla. Y antes de irnos,
Uribe le devolvió repentinamente su regalo a Pomponi,
explicándole que no tenía tiempo en estos días para leer esos
libros. “Así terminó mi encuentro con Álvaro Uribe Vélez.”
Propenso a la cólera. Patricia Lara lo interroga (El Tiempo,
21/04/02): “Sus colaboradores dicen que usted 'se ofusca muy
feo'. “- Soy muy exigente, muy acosón y me exijo a mí mismo. “- Al
no contestar preguntas agresivas, da la impresión de que teme
salirse de casillas. ¿Se tiene miedo a sí mismo? “- Siempre h e
hecho esfuerzos para controlarme. Uno es humano y las
reacciones no pueden dejarse desbocar como caballo sin rienda.
He procurado tener rienda. “- ¿Y si se suelta la rienda? “Grave. Se
desboca el caballo, y un caballo desbocado no se sabe dónde va a
caer, se tira por un precipicio o le hace daño a alguien”.
Del cruce de hechos y de respuestas, se pueden inferir algunas
sencillas conclusiones. Trata de controlarse pero, según parece, le
queda bastante difícil. Si se le suelta la rienda, como se le soltó en
esas tres oportunidades, se puede tirar por el precipicio o hacerle
daño a alguien. En esos rasgos hay un cierto perfil psiquiátrico. “-
¿Es de extrema derecha? - le pregunta Lara. “- No soy de extrema
derecha ni de derecha. Soy un demócrata que cree en la
autoridad. Participo de los objetivos de la socialdemocracia: crear
empleo productivo, profundizar la descentralización y avanzar en
la seguridad social. Soy amigo de la intervención del Estado, no
para obstruir, sino para garantizar equidad. Por eso, y porque no
acepto importaciones desbocadas que arruinen nuestros sectores
productivos, rechazo el neoliberalismo. Creo en el Estado
comunitario, con creciente participación ciudadana". Y luego, la
pregunta obligada: "-¿No teme ser elegido como resultado de la
rabia del país? "-Insistiremos -dice él- en una pedagogía del
ejercicio sereno de la autoridad". Para añadir más adelante: “- Voy
a disuadir a los violentos. Tengo una propuesta de seguridad
democrática para proteger a todo el mundo: al líder sindical, al
periodista, al maestro, al de izquierda, al de derecha. El país
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