El Secreto Maya Volumen 1 | Page 19

Decadencia de la cultura maya

La caída de Teotihuacan, ocurrida en la segunda mitad del siglo VIII, permitió el florecimiento de los grandes núcleos de población que los pueblos mayas habían construido en las Tierras Altas. De esta suerte, Tikal, Toniná, Yaxchilán y muchas otras ciudades vivieron su época de mayor apogeo entre los siglos IX y X. Por mucho tiempo se insistió en que la razón del declive de los principales centros urbanos mayas era un misterio. Sin embargo, la intensa investigación arqueológica en la región que ocuparon estos Estados del período Clásico de Mesoamérica ha puesto de manifiesto algunas de las razones por las cuales los mayas se vieron precisados a abandonar las ciudades a la selva.

En primer lugar, se trataba de pequeños Estados que se hallaban en guerra permanente unos con otros. Las estelas de Toniná indican que la élite gobernante de esa ciudad emprendió una agresiva campaña militar que la llevó a ocupar sitios tan importantes como Palenque, Piedras Negras y Bonampak. No es extraño que otros Estados de la región pudieran haber emprendido campañas similares, que habrían dejado arruinadas a varias ciudades. Por otra parte, en esta época tuvo lugar un desajuste climático como consecuencia del fenómeno de El Niño. El clima debió tener graves consecuencias para la agricultura en el Área Maya, como lo tuvo también en las tierras altas del Centro de México. Puesto que culturalmente estas catástrofes eran atribuidas a la inefectividad de la clase sacerdotal, la gente del pueblo debió lanzarse contra ellos, culpándolos de la escasez de alimentos y otros bienes necesarios para la vida. Uno de los síntomas de la decadencia maya en el período Clásico es la ausencia de monumentos conmemorativos (las llamadas estelas) posteriores al año 889 d. C., celebrada sólo en algunos sitios de la región. Durante los siguientes siglos, no volvería a emplearse la Cuenta Larga en las inscripciones calendáricas mesoamericanas, lo que pone de relieve la conclusión de una tradición cultural.