Moneda
No existían monedas para el comercio, solamente el trueque y en ocasiones se utilizó el cacao como tal. Aunque no había un valor exacto, un conejo valía 10 semillas. El cacao conservó sus usos económicos durante un breve periodo del dominio español: el 17 de junio de 1555, por orden del virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser intercambiado con monedas europeas al equivaler un real español por 140 semillas de cacao, en 1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y al final de ese siglo eran 80 por un real.
Propiedad de la tierra
Los gobernantes supremos (ahau) otorgaban tierras a sus súbditos, según su rango social y división del trabajo se otorgaban parcelas de terreno cultivable por familia para su subsistencia, para pagar tributo y para comercio, en una extensión que tuviera la capacidad de producción para cubrir los requisitos antes expuestos. No debe confundirse bajo ningún motivo con un sistema comunal, ya que la tierra pertenecía al ahau, que la podía retirar en cualquier momento y utilizarla para sus propios fines, como una propiedad personal más que como propiedad de la ciudad-Estado maya que gobernara.