En forma esquemática se puede decir que la sociedad maya se dividía en cuatro grandes grupos sociales:
La nobleza formada por sacerdotes, guerreros, burócratas y comerciantes, ejercía el poder y se pertenecía a este grupo sólo por nacimiento.
Los artesanos especializados, que elaboraban los objetos utilizados por la nobleza para vestirse, adornar sus viviendas y demostrar su rango.
Los campesinos que vivían dispersos en torno a las ciudades y tributaban un tercio de lo que producían a la nobleza.
Los esclavos, prisioneros de guerra que eran vendidos para hacer trabajos o para ser sacrificados en determinados rituales a la lluvia, la tierra o el sol.