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EL OJO DE LA LUPA Local Algo más que una Muerte lenta de la piscina olímpica Un elefante blanco que tuvo su uso algún día. Por Rodrigo Rodriguez Piña Torrenciales aguaceros caen en la ciudad El deterioro y mal estado de la piscina olímpica de Santa Marta, Magdalena La piscina olímpica ubicada en la calle 18 No. 18- 46 en la zona vacacional villa olímpica se encuentra sumida en un estado lamentable, además de unas condiciones de mala higiene, ya que en ella se encuentran aguas estancadas con mucho moho que ayudan a la propagación de mosquitos, y animales como ratas, sapos entre otros, también a los malos olores que se expande a lo largo del sector, como si esto fuese poco se le suma su infraestructura. Que se está cayendo a pedazos dicen las personas que viven en el lugar que tiene miedo que algún día estén pasando por ahí y se les venga encima, ya que las paredes de las instalaciones están agrietadas, aparte de ello se presta para el vandalismo y el consumo de drogas dentro de ella ya que no hay Santa marta pide ayuda por malos olores, gracias a los rebosamientos de aguas negras. Por Rodrigo Rodriguez Torre de salto, piscina Olímpica de Santa Marta/por Rodrigo Rodríguez Piña apoyo por parte de la policía metropolitana. Esta problemática de la piscina olímpica lleva más de 3 años sin resolverse, los dirigentes del magdalena y de la ciudad, además que las autoridades competentes han dicho que van a solucionar el problema de la piscina olímpica, pero ninguno de ellos se manifiestan hasta ahora del caso, ni se apersonan ni dan la cara para tratar de solucionar el problema que aqueja a toda la ciudadanía samaria. La Piscina Olímpica de Santa Marta es un escenario que sirvió de espacio para los Juegos Deportivos Nacionales del año 1992, es hoy un monumento al abandono y el desinterés, se puede decir que es un elefante blanco. Los pasados días viernes 18 y sábado 19 de noviembre del presente año, cayeron en la capital del Magdalena, unas desencadenadas lluvias en la gran parte de la ciudad. Pero estos aguaceros no solo pasaron por desapercibidos sino dejando por su paso a la metrópoli de Santa Marta, llena de lodo y sedimentos, que bajaron de los ceros donde se concentra la mayor cantidad de los habitantes de esta. Además dejand