El Niño Travieso
Había una vez un niño travieso, el cual le gustaba hacer maldad, además que era egoísta, lo
quería todo para él, ese niño vivía con su hermanita y sus padres.
En ese día su hermanita cumplía años, la mamá le trajo una bicicleta, la niña estaba muy
emocionada con su bicicleta, no tanto porque ya sabía como era su hermano y de lo que
podía hacerle para que no disfrute de su regalo, Erik su hermano travieso se quedó
observándola para saber cómo impedir que no disfrute de ella, pero antes de que su mamá
le traería la bicicleta ellos dos ya tenían planes para pasar el fin de semana juntos.
La hermana de Erik se queda tan emocionada con su regalo que no para de montar y se
olvida de lo que ya había planeado con Erik, cuando en la tarde ve que su hermana no para
de soltar su bici se da cuenta que no quiere estar con él y prefiere pasar la tarde montando
la bicicleta, ahí es que Erik se molesta y se pone egoísta comienza a planear su travesura el
piensa…piensa y piensa hasta que pensó que ella en algún momento se iba a cansar y
descansaría. Y cuando ella lo haga sería el momento indicado para Erik actuar y hacer su
plan.