Moquia. Yo durante todos esos años, iba y venía con la viola,
tomando clases, dejando, tomando de vuelta, hasta que
empecé a laburar full time, me casé, tuve familia. Luego fue
el abandono total. Mi viola se había convertido en lo que los
coleccionistas llaman “closet queen”.
En el año 2010 me propuse incorporar la música de vuelta a
mi vida. Empecé por el coro de padres del colegio de mis
hijas. Después me compré un bajo y toqué con otros
padres del colegio. En un asado en 2012 sale el tema con
Apo y se le prendió la lamparita. Formó lo que inicialmente
fue “Taladro Eléctrico” con un amigo de él, Diego
Anchelerguez, en batería, que además pone la casa para
ensayar todas las semanas, y Mono en voz. Diego Arando
se incorporó en teclados por algunos meses pero decidió
seguir haciendo música con sus hermanos.
En 2013 se incorporó Nacho Nuñez en voz y César en
teclados. Para nosotros seguía siendo Morocco, pero dejó
ese alter ego atrás y ahora es Césare (con “che”). Ahora
somos “Oxymoron”. Como verán, nombres de bandas no
han faltado.
Nos juntamos una o dos veces por semana. Todos hemos
hecho un espacio para disfrutar de este hobby, y
tomándome el atrevimiento de hablar por mis compañeros,