el newsletter de la camada 87 mayo 2014 | Page 21

¿Había algún profesor normal en el Newman? O eran locos, o hablaban raro, o tenían olor a chivo, o se vestían como gangsters, o tenían delirios de grandeza, o eran nazis, o se meaban el pantalón. Estaban todos juntos. Una vez íbamos en auto con el Loco Eddie y Eddie Daddy.  El Loco se quejaba que el Chic era injusto, forro, etc.  Eddie Daddy nos dio la mejor respuesta: es bueno que haya gente así en el colegio porque nos prepara para cuando salgamos al mundo y nos crucemos con gente jodida. Un grande. Conservo una gran amistad, casi familiar diría, con Andy, que es el padrino de mi hija menor, y con Mono. Nunca hemos perdido el contacto en todos estos años.  A mediados de cuarto año del colegio, a mi padre le tocó ir a Sudáfrica.  Yo no tenía más ganas de moverme, quería terminar el colegio tranquilo y me quedé viviendo con mi hermana. Andy y Mono y sus respectivas familias, me brindaron un apoyo inmenso que hasta el día de hoy no olvido y mis viejos tampoco.  Además, me presentaron a Lucía, mi esposa, que fue compañera de facultad de ellos. El Burke también me apoyó mucho en la época que mis viejos vivían afuera. Cuando terminamos, mi viejo envió una carta de agradecimiento que el Burke pegó en la cartelera de la sala de profesores. Estudié ingeniería industrial en el ITBA (una facultad con