el newsletter de la camada 87 Junio 2014 | Page 9

con Matías de 3 años, ya que ella se iba de viaje. Caro se apareció un día con el chiquito y me dijo, “Mirá en lo que nos enganchamos…”. No tuve mejor respuesta que decirle “buenísimo” y le pedí que me explicara de qué se trataba todo este tema. Me dijo que se había anotado en un hogar como familias transitorias que dan apoyo a chicos que viven en el hogar. El hogar que da a dos cuadras del colegio y se llama Familia Esperanza. Como en el verano vivíamos en el club, todo nos era fácil para buscar o dejar a los chicos, pero después, como vivimos en el centro, se nos complicaba un poco más combinar los programas de nuestros chicos y las búsquedas al hogar. Pero esa complicación era nos la hacíamos nosotros ya que nos sentíamos mal por buscarlos por poco tiempo. Después nos dimos cuenta que para los chicos del hogar es el gran programa que esperan toda la semana y con buscarlos aunque sea un ratito era un programón para ellos. La verdad que para nuestros hijos fue difícil al principio compartir a Papá o a Mamá con un extraño que además demandaba bastante de ellos porque eran chiquitos. En el tiempo fuimos creciendo todos, compartiendo el amor