el newsletter de la camada 87 Junio 2014 | Page 27

Quiero describir a mi Papá como un papá único, incomparable. Creo que cada hijo haría lo mismo, no dejaría de demostrar las virtudes que tiene, lo grande que es. Siento que cada papá deja huellas en la vida de uno, y esas huellas son imborrables y acompañan a cada uno de sus hijos a lo largo de toda su vida.  Papá es de esas personas súper alegres, atentas y con ganas de disfrutar el día a día. Cuando llega a casa, después de un largo día de trabajo, lo primero que hace es saludar a cada uno de sus cinco hijos, y a su mujer, con un beso gigante y un cariño que pocos demuestran. Papá tiene un humor que tienen pocos, cuenta chistes que a nadie se le ocurrirían, y por eso hacen reír tanto. Otros chistes, aunque muy originales, dejan mucho que desear... Pero en fin, son parte de su personalidad. A la hora de comer a la noche, todos juntos, nos hace reír y divertirnos, pero al mismo tiempo -siempre con esa autoridad que tienen los papás- te dice "sentate bien", "agarrá bien los cubiertos”, algunas de sus famosas frases a la hora de la comida.