el newsletter de la camada 87 Junio 2014 | Page 21
Karen era una morocha que a mis quince años me había
partido la cabeza, nos reencontramos y empezamos a salir.
La segunda es la vencida, me dije, no pensaba esperar a la
famosa “tercera”. Ella estaba recién separada, con dos hijos,
Delfina y Felipe, de 2 y 4 años en ese momento.
Con ellos pude dejar de “sólo trabajar”, a empezar a vivir la
vida y disfrutarla, descubrir lo que es una familia, y todo lo
que implica. En el 2007 nos casamos, y eso marca
nuevamente mi vida en importancia, ya que muchos de
ustedes vinieron al casorio, y eso fue el mejor regalo que
recibi en años y que les agradezco a cada uno.
camada diciendo “presente” y “otra cerveza más!”