el newsletter de la camada 87 diciembre 2013 | Page 5
puedo regalarles? Quizás aprendamos a amar leyendo
Corintios 1, 13, que sólo se aprende viviendo, y después les
regalaría la vida para siempre.
¿Y si me quiero quedar con ellos para siempre, mientras
aprenden a amar? A lo mejor eligiría un pedacito de pan para
hacerme uno en la carne de ellos y que me puedan abrazar
con todo su cuerpo.
Esto, todo esto, cada una de estas preguntas, es la Navidad.
No las ofertas en los shoppings.
Navidad es festejar. Claro que sí. ¿Cómo no festejar que
DIOS vive en nosotros? ¿Cómo no festejar que somos uno
para siempre? Que podemos abrazar, querer, sonreír, llorar,
correr, amar a Dios y a nuestros hermanos… ¿Cómo no
festejar que Papá Dios nos hizo para siempre?
Al avanzar nuestra edad, queremos ser cada vez más
coherentes, como decía Paloco, nos hacemos “pensadores
de la vida”, viendo el mundo que nos rodea, que ni los
cientí?cos pueden precisar hasta dónde llega! Dándonos
cuenta que lo que más duele en la vida es lo espiritual y no la
carne, sino díganme: ¿qué parte del cuerpo les duele cuando
alguien los deja de querer? ¿Cómo no creer en Jesús?
Creer es Jesús no es un sentimiento, es una decisión, un
acto de la voluntad a vivir amando como El nos enseñó.