el newsletter de la camada 87 diciembre 2013 | Page 13

el conserje del hotel en Nigeria y me contó que hubo una vez un turista que salió a trotar solo y cuando volvió todo hecho mierda comentó que lo había corrido un morocho enorme con el miembro en la mano… y que por suerte lo había violado. “¿Cómo, por suerte?” preguntó, asombrado, el del hotel.”Sí”, contestó, “por suerte me violó, porque si me la daba por la cabeza, me mata!!!” Este mito no lo derribo, aunque tampoco lo a?rmo…. Fueron 13 días sin hacer nada. Lo cierto es que cuando volví, en contra de lo que dice el manual, salí a entrenar como si no hubiese parado… Resultado: una contractura en el gemelo que rozó el desgarro y no me dejaba ni pisar… Fui a un kinesiólogo y termine con el que está en el Olivos rugby, ex puma…yo no tenía ni idea quién era. Lo cierto es que no me dejó mover hasta una semana antes de viajar cuando me hizo correr tres vueltas a la cancha de rugby… parecía una joda, y me sentenció: “olvidate del tiempo, eso ya fue. Elongá cada 5 km, sino no llegás… te veo a la vuelta.” Y así viaje, con esa consigna… Una vez en Londres, consciente de que hacía un mes que no me movía, salí a correr un día 3 km (sí, apenas tres!) y otro día 6 km, por Hyde Park….qué placer! Qué afortunado! Pero qué poco había entrenado…. La mañana de la carrera, a las 5 am arriba!! Y comienzo de la rutina… tenía todo: el reloj satelital, (clave para saber a qué ritmo venís!!), remera con numero o?cial e inscripción: “pepe/ Buenos Aires/ argentina”. Ipod con toda la música…,