el newsletter de la camada 87 Agosto 2014 | Page 4

editorial A propósito del Mundial. Ganamos un fútbol que pocas veces conocimos. Una humildad nunca vista. Una bravura que quedará por generaciones. Un espíritu de equipo que revolucionó al talento individual. Ahora nos queda jugar el Mundial de todos los días. Espero que en las oficinas aparezcan jefes humildes como Sabella. Liderazgos naturales como el de Mascherano. La locura alegre de Lavezzi. El talento de Messi para abrir camino y armar juego a sus compañeros. Me gustaría que en cada oficina apareciera un Chiquito Romero para atajar los penales de la vida. Y toda una sociedad que, aunque no podamos marcar goles, tengamos los huevos suficientes para alentar sin condiciones. Y que al final del día, nuestro adversario nos venga a felicitar no porque triunfamos, sino porque el éxito consistía en luchar. - Anónimo.