En los 90 me salió una oferta de irme a trabajar en Jujuy y partí. Viví allá 11 años, trabajando de maestro en distintos lugares, uno más hermoso que otro, conociendo la " Argentina profunda " como decía Eduardo Mallea. Me junté con mi señora( Carmen) y tuve 2 hijos con ella. Sumados a sus 3 hijos, que se convirtieron en los míos. Allí fundamos una asociación civil sin fines de lucro( Biblioteca popular Un cachito de esperanza) que realizaba acciones de solidaridad y educativas en la zona de Malvinas Argentinas, San Salvador de Jujuy. Fue una experiencia hermosa, fundando una biblioteca en nuestro barrio, panadería, una revista(" changuitos de barrio "), ampliación de viviendas y decenas de actividades solidarias( hasta fui Rey Mago oficial dado que era el único que arrastraba barba en la comunidad). Uno de nuestros hijos nació con una malformación del corazón( Mal de Epstein). Luchamos mucho con sus médicas del Hospital Garrahan por Javi. Un año empezó a desmayarse muy seguido y nos avisaron que era probable que muriera de” muerte súbita " en Jujuy. Decidimos abandonar todo y venirnos a vivir a Capital Federal. Por un año el PAMI nos pagó( Javi tenía una pensión por discapacidad y su obra social era el PAMI) un hotel, el Du Helder, cerca del Garrahan. En esta pieza de 3 x 4 vivimos un año a la espera de un trasplante. En Capital me contestaron que todo lo estudiado( carrera y cursos) no servía y tuvimos que vivir con una entrada económica de " acompañantes ". En ese hotel se hospedaban decenas de familias a la espera de un trasplante. Si supieran las historias reales y terribles que escuchamos y sentimos. Cuántos cuartos aparecían vacíos un día, pues el paciente no había podido esperar su órgano … Cuántas mamás que se quedaban solas, pues los " papás " no soportaban el estar lejos de sus provincias. Casi en un 100 %, las mamás, bancando solitas a sus hijos. Mendigando un poco de ayuda al Estado.