el newsletter de la camada 87 abril 2014 | Page 28

capricho, su sonrisa me cambia el humor y sus abrazos y sus besos me llenan el alma. No importa el mal día que haya tenido, o lo cansado que esté, o la poca paciencia que tenga, jugar con ella es un momento irrepetible. Cuando estoy con ella, trato de concentrarme en mirar el mundo a través de sus ojos, es tan simple, es tan lindo. Adrián, Andy, gracias por la oportunidad, Eddie, gracias por la reconexión! LOCO sos un hermano que elegí. También quiero aprovechar para mandarle un saludo y un abrazo grande a Peluca y a Rama. Ellos estuvieron muy cerca de mí durante esos momentos difíciles. Con Pelu empezamos a entrenar a la menores de 19 y Rama me ayudó con el juicio que le hice a la Policía (que dicho sea de paso, nadie quería agarrar por miedo). Cuando me enteré que estaban entrenando a la primera, me llenó de alegría, bien merecido lo tienen, laburantes del rugby. Dicho todo esto, nunca me tomé el episodio del tiro con mucho drama, me dejó un poco tocado por un par de años, pero siempre me lo tomé con mucho humor. La verdad es que nos reímos siempre con la cantidad de historias que salieron de todo esto.   Durante esa época también aprendí mucho acerca de quiénes eran realmente mis amigos y quiénes no.