Ahora bien, cuanto hay entre lo escrito en la Declaración y la práctica de ella si en los países en vías de desarrollo
cada año nacen 20 millones de niños con desnutrición, más de mil millones de personas no tienen acceso a agua
potable, siguen muriendo mujeres lapidadas, obligadas a ser casadas y maltratadas en países como Iran.
Amnistía Internacional estima que 18.000 y 27.000 personas en el mundo aun están condenadas a pena capital,
entre 600.000 y 800.000 personas son sometidas al tráfico en fronteras internacionales.
En 45 países aun permanecen
encarcelados presos y presas de conciencia
(incluyendo Venezuela), represión civil por parte de
militares; también el castigo a las minorías y
emigrantes, la persecución a homosexuales en 70
países y el castigo de muerte en algunos, siguen
muriendo mujeres a mano de sus parejas o
familiares y Amnistía Internacional calcula que
cada hora son violadas 2 mujeres. ACNUR estima
que 15millones de personas en el mundo están en
condición de apátridas.
Estas son algunas pruebas de las brechas
existentes entre lo escrito y la práctica en materia
de Derechos Humanos, así como la corrupción, la impunidad de los agentes de Estado, las desigualdades y el
indice de pobreza. Todo esto enmarca una constante búsqueda de estrategias e ideas que permitan reducir dicha
brecha y cumplir con lo establecido, impulsar la construcción de valores y cooperativismo para alcanzar las
sociedades que soñamos y deseamos dejar a las generaciones futuras.
“Comienza a
manifestarse la madurez
cuando sentimos que
nuestra preocupación es
mayor por los demás que
por nosotros mismos.”
Albert Einstein
Periodista digital y Editor
Lcda: Solimar Briceño
Contacto:
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