El Misterio de Belicena Villca El Misterio de Belicena Villca Edición 2017 | Page 515
¨El Misterio de Belicena Villca¨
cuando ya se habían aclarado las cosas con Von Krupp; entonces miré hacia el Oeste, al final
de la cañada, y vi el vértice del abra, o paso, flanqueado por aquellas colosales esculturas.
Ambas señalaban con el índice de su mano izquierda la salida, como invitando a pasar,
gesto que asimismo acompañaban con la expresión de sus diabólicos rostros empero,
las manos derechas no cesaban de apuntar con sus globos en dirección de todo posible
visitante, es decir, hacia el centro de la cañada. Creo que Yo miraba justamente la garganta
del Oeste, y a sus terribles guardianes, cuando surgió desde allí la bola de luz que los
tibetanos llamaban “el Vîmâna de Shambalá”.
–No caben dudas, pues, que Ud. ha estado frente a la Puerta de Bera y Birsa –aseguró
Ave Fénix–. Los misteriosos “ángeles” que ha descripto no son tales, ni tampoco
“Bodhisattvas”, sino Demonios de la peor especie, a los que se denomina comúnmente
“Inmortales”: Bera y Birsa son dos Demonios Inmortales que durante miles de años han
actuado en Europa y Asia, y cuya imagen Ud. ha tenido la suerte, o la desgracia, según se
mire, de contemplar en esa cañada del Tíbet. Su amo, Melquisedec, los destinó hace milenios
para que trabajasen en favor de la Sinarquía Universal del Pueblo Elegido, ocupándose
especialmente de sostener la conspiración en el seno de los pueblos de linaje indoeuropeo,
indoiranio e indostánico. En el contexto europeo, Ellos han sido los Archi-Druidas-Supremos
que dirigían secretamente a la Orden druídica, y es por eso que Unicornis y otros Iniciados los
califican también de “Druidas” o “Golen”. Pero Ellos son seres mucho más poderosos que los
Druidas, a quienes mandan.
Por ejemplo, Ellos han sido distinguidos por Rigden Jyepo, el Rey del Mundo, con el Poder
del Dordje, el arma más terrible del Sistema Solar. Dordje: ¡esas eran las armas, semejantes a
dos globos unidos por un mango, que Ud. observó en los bajos relieves de los Inmortales!
Pero Ud. Lupus, no sólo percibió los Dordje tallados en la piedra: Ud. experimentó en carne
propia su mortífero poder.
Lo miré boquiabierto. Y Ave Fénix aclaró aún más lo que mis oídos se negaban a
escuchar.
–Concretamente, Lupus: el zumbido de abejas que sintió, y que causó la muerte de sus
Camaradas, no es otra cosa más que la manifestación acústica del Poder del Dordje, el cual
actúa además en los otros cuatro tattvas; con el Dordje es posible emitir el om o el yod final, el
monosílabo de la disolución de las Formas Creadas, que es idéntico al bija del Principio de la
Creación. Es muy posible que haya sido el Demonio Bera quien aplicó el Poder del Dordje
sobre su corazón. En síntesis, tenga por cierto que ha estado frente a la Puerta de Bera y
Birsa, en un desfiladero del Tíbet conocido desde remotos tiempos como “La Brea”. Desde
luego, a La Brea no es fácil llegar, es decir, no es fácil alcanzar su garganta Este, pero
curiosamente en muchos mapas antiguos figura allí donde Uds. la encontraron, junto a los
montes Altyn Tagh.
–No puede ser –negué irracionalmente–. Yo vi un vehículo volador, un navío
extraterrestre; no sé que era, pero con seguridad el zumbido brotaba de él.
–Pues así es, apreciado Lupus: el fenómeno que Ud. vio era el Demonio Bera en todo
su Poder. No se trataba de un navío volador, ni de un Vîmâna o avión desconocido, sino
de una “unidad absoluta de energía” del Universo animada por la infernal “Inteligencia”
de Bera, que es la Sefirah Binah. Una “unidad absoluta de energía”, “un átomo
arquetípico”, adoptado por Bera para presentarse y desencadenar la Fuerza disolvente
del Dordje: eso es lo que Ud. presenció, aunque creyó ver otra cosa.
–No es posible –repetí turbado, resistiéndome a aceptar que aquella Presencia Mortal
fuese en verdad un Demonio, “Inmortal”, y que ese Monstruo estuviese finalmente tras mis
pasos. Comenzaba a comprender lo que quería significar Tarstein al advertirme sobre “los
cazadores de la Sinarquía” que procurarían cobrar piezas “de mi especie”.
Imperturbable, Ave Fénix continuó explicando:
–El átomo arquetípico es la Forma Primordial por excelencia, el Huevo de Brahma, la
mónada hecha a imagen y semejanza de El Uno: todos los átomos reales y todas las formas
atómicas, todas las unidades, emanan de él y participan de su existencia ejemplar. ¿Y sabe
por qué Bera adoptó esa forma para manifestarse ante Ustedes y emplear el Poder del
Dordje? Porque el único modo que le resta a un Demonio como El, traidor al Espíritu del
Hombre, para resistir el Signo del Origen que Ud. exhibe, es encerrarse en la unidad
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