El Misterio de Belicena Villca El Misterio de Belicena Villca Edición 2017 | Page 506

¨El Misterio de Belicena Villca¨
a Sining, y que ahora solicitábamos ayuda para viajar a Shanghái. Hablaba en mandarín culto y dejó formar un halo de intriga en torno a sus informes.
Estábamos en una enorme y lujosa casa que bien podría pasar por un palacio. Los sirvientes terminaban de poner la mesa y el Kuan nos invitó a sentarnos.
– Me dará gusto almorzar con Vosotros. Tengo entendido que sois Doctores, hombres de estudio, además de guerreros. Yo también lo soy: hace años alcancé el grado de Hamlin, que equivale a lo que llamáis profesor, el título más elevado que otorga la Universidad de Pekín. Mis especialidades son las Matemáticas y la Filosofía. He estudiado a fondo el Taoísmo y lo profeso: la nuestra podría considerarse como una Sociedad taoísta. Es por esa filiación que somos aliados naturales del Circulo Kâula del Tíbet: nosotros consideramos que ellos conocen la parte oculta del taoísmo; de todos los taos, el Tao; de todos los caminos, el Camino; la Senda estratégica que lleva al Espíritu a liberarse de sus ataduras materiales. Muchos de los integrantes de la Banda Verde, al retirarse, suelen recluirse en los Monasterios kâulikas.
Von Grossen y Yo, al conocer a Thien-ma, convinimos en que se requería un nuevo estudio sobre las Sociedades criminales chinas. Evidentemente existía una sugestiva confusión, quizás originada en que la fuente común que disponíamos los europeos para conocer China eran los copiosos informes suministrados por los ingleses, los que contendrían información maliciosa y falsa. ¡ Al fin de cuentas, para los ingleses la era también una Sociedad Secreta criminal! Porque de lo que menos se podía acusar a Thien-ma era de ser un típico criminal; aunque las acciones de su organización estuviesen reñidas con la ley. El, y todos los de su“ Banda”, eran idealistas, tenían una meta espiritual que alcanzar; y se encontraban en un mundo diabólico. En tales circunstancias gnósticas, la solución es siempre la misma: el fin espiritual justifica cualquier medio empleado para abrirse paso en territorio enemigo.
Los 25 hombres de Sining-Fu y los seis lopas almorzaban en una casa contigua. A Thienma lo acompañábamos Von Grossen, Oskar Feil, Srivirya, Bangi y Yo, que éramos los que proseguirían viaje a Shanghái; los primeros regresarían a Sining esa misma tarde, junto a los lopas cuyo destino era el Tíbet. El jefe de la Banda Verde hablaba muy bien el inglés, aunque ello no lo enorgullecía en absoluto y prefería expresarse en mandarín. No fue hasta muy avanzada la comida que lo supimos pues accedió a comunicarse en ese idioma con Von Grossen. Pasamos así, conversando con aquel hombre anciano, dotado de la curiosidad de un niño, toda la tarde: cuando se agotó el tema filosófico y religioso, caímos naturalmente en la cuestión política, es decir, en la realidad. A partir de allí, siguieron varias horas durante las que tratamos de hacerle comprender el nacionalsocialismo y su esencia hiperbórea. Él tenía información, por supuesto, más nosotros le brindamos todos los detalles que nos requirió.
Al fin, satisfecho de sostener una conferencia totalmente infrecuente en aquellas regiones, – nos aseguró – se dispuso a revelarnos cómo nos iba a hacer llegar a Shanghái. Pero antes nos hizo una reflexión sobre la situación en su patria.
– Oh, Tsing 53: lo que me contáis sobre vuestro Führer, y su gobierno apoyado en masas patrióticas, trae a mi Espíritu sombríos pensamientos sobre el futuro de China. El Führer ha puesto frente a los alemanes su heroica y gloriosa tradición, y ellos la han aceptado con orgullo. Aquí, por el contrario, Mao-Tse-Tung adoctrina a los campesinos con las teorías de los judíos Marx, Engels, y Lenin, y les enseña a admirar a los rusos, un pueblo que era salvaje cuando ya China tenía una civilización desarrollada. Y por otra parte, Chiang Kai-Shek ha resultado ser una“ piedra blanda” 54, pues se ha convertido al cristianismo renegando de nuestras milenarias tradiciones: quizás si él hubiese puesto, como vuestro Führer, la Cultura china frente a los chinos, ellos lo hubiesen apoyado masivamente. Pero en cambio les ofrece las atrayentes y engañosas imágenes de una Cultura extranjera. Una Cultura que pertenece a quienes hasta ayer nomás nos explotaron como a esclavos. Mao y Chiang, ambos chinos renegados, se hallan deslumbrados por Dioses extraños, ambos presentan al pueblo sus ideales extranjeros ¿ Y a quién creen Ustedes que elegirán los chinos? ¿ A los que seguramente nos volverán a oprimir, como ya lo hicieron, o a los que prometen hacer algo por
53 Tsing Doctor.
54 Kai-Shek significa“ piedra dura”. La afirmación de Thienma tenía sentido irónico.
506