El Misterio de Belicena Villca El Misterio de Belicena Villca Edición 2017 | Page 430
¨El Misterio de Belicena Villca¨
especulación religiosa común”. Algo patente debían exhibir los Druidas, algo superior a una
mera especulación racional, algo que para los celtas era la Verdad.
“De la Teología del druidismo, César nos cuenta que los Galos, de acuerdo a la
enseñanza druídica, decían descender de un Dios que correspondía a Dis en el panteón
latino, y es posible que lo considerara como el Ser Supremo; también nos dice que ellos
adoraban a Mercurio, Apolo, Marte, Júpiter y Minerva, y que en cuanto a estas deidades
tenían las mismas creencias que el resto del mundo. En resumen, los comentarios de
César implican que aparte de la doctrina de la inmortalidad, no había nada en el credo
druídico que hiciese de su fe algo extraordinario, por lo tanto podemos deducir que el
druidismo profesaba todos los dogmas conocidos de la antigua religión Celta y que los
Dioses de los Druidas eran las deidades múltiples y conocidas del panteón Celta”.
Aquí el autor inglés del artículo se pasaba de la raya. En ninguna parte, antes de éste
último párrafo, había dicho o sugerido que los Druidas fuesen algo diferente de los celtas,
salvo “que formaban una Orden oficial de Sacerdotes”. Pero ahora, claramente, daba a
entender que en verdad ignoraba las creencias de los Druidas y suponía que eran las mismas
que sostenían los antiguos celtas. ¿Entonces quiénes eran los Druidas, si no eran celtas? ¿Y
por qué los celtas habrían cambiado su Religión tras la, ahora muy probable, llegada de los
Druidas? Preguntas sin respuesta. Preguntas para Konrad Tarstein.
“La Filosofía del druidismo no parece haber sobrevivido a la prueba de su contacto
cultural con las cr