¨El Misterio de Belicena Villca¨
que reconocían en Baal Moloch y Jehová al Dios Saturno, quienes denominaron“ Peña de Saturno” a Rus Baal. Pero Saturno no era otro que el Dios griego Kronos o Xronos, que entonces se encontraba activo en el panteón romano; los Sacerdotes de Saturno, como se verá, sólo reemplazaron el Culto de Saturno, por el de su nieta, Proserpina o Perséfone. Es fácil demostrar, comparando el Mito hebreo con el griego, que Jehová es equivalente a Kronos, y, desde luego, a Tammuz, a Moloch, y a Saturno. Para empezar, Kronos es hijo de Urano, el Cielo Supremo, como YHVH Elohim lo es de Ehyeh: y ambos, Kronos y YHVH Elohim, son Dioses del inmanente Tiempo del Mundo, Xronos o Berechit. Y, lo más importante: ambos son enemigos de los Cíclopes, es decir de los Atlantes blancos. Al respecto, conviene recordar lo que cuentan los Mitos griegos sobre Urano, Kronos, Zeus, Deméter y Perséfone, y esclarecer tales leyendas por medio de la Sabiduría Hiperbórea.
Urano es el Supremo Cielo, Padre de los Titanes, las Titánides, los Cíclopes y los Hecatónquiros, generaciones de Dioses de las cuales descienden todas las demás divinidades griegas y el género humano. Vale decir que Urano, es otra representación del Origen, del cual han advenido al Universo su propio Creador, Jehová Satanás, y los sucesivos Espíritus Hiperbóreos, los primeros“ Dioses”, tanto los“ Traidores” que encadenaron a sus Camaradas al animal hombre, como los“ Leales” o“ Liberadores”, que procuran su orientación y Regreso al Origen. Pero uno de los hijos de Urano, Kronos-Jehová castra a su Padre y declara la guerra a los Cíclopes, a los que impide habitar en su habitual morada, y precipita en el Tártaro Infernal. Esto quiere decir que Kronos-Jehová cierra el acceso al Origen, punto de procedencia y regreso de todos los Espíritus Increados como El mismo,“ castrando” el Principio Generador de los Dioses, evitando su nacimiento Divino. Se ve envuelto, entonces, en una guerra con los Cíclopes. Más, ¿ quiénes eran los Cíclopes? Pues los Atlantes blancos, los Constructores de Armas de la Atlántida: según las leyendas griegas, los Cíclopes fabricaron el arco y las flechas de Apolo, el Hiperbóreo, y las de su hermana Artemisa, la Diosa Osa; anteriormente, durante la guerra de Kronos-Jehová, habían provisto a Zeus las Armas del Trueno, del Relámpago, y del Rayo; a Poseidón, Rey de la Atlántida, el Arma del Tridente; y a Hades, o Vides, el famoso Casco de la Invisibilidad. Luego de la Batalla de la Atlántida, y del Cataclismo que sumergió su Continente, los Atlantes blancos tuvieron que marchar hacia las tierras infernales, donde sólo habitaba el animal hombre, y las Razas híbridas más degradadas de la Tierra: es entonces cuando la leyenda representa a los Cíclopes, Constructores Divinos, vagando por las regiones infernales. Y durante su tránsito por aquellas tierras de locura, ya lo vimos, iban perseguidos de cerca por los Atlantes morenos, los secuaces de Kronos-Jehová.
Pero Kronos, pese a todos sus esfuerzos, no puede impedir que nazca Zeus, otro Hijo del Origen. La imagen de Zeus ha sido atrozmente degradada por los Sacerdotes del Pacto Cultural, mas, remontándose a las versiones más antiguas del Mito, es posible reconocer en El a Kristos Lúcifer, el Señor de Venus que descendió a la Atlántida para traer el Gral que posibilitaría la orientación y liberación del Espíritu encadenado a la Materia, el despertar del Espíritu del Hombre. Por eso Zeus es aliado natural de los Cíclopes, quienes le proveen las Armas con las que vence a Kronos-Jehová y afianza su poder en la región olímpica de la Tierra, es decir, en K ' Taagar, donde se inicia el Camino hacia Venus. Zeus-Lúcifer lucha contra Kronos-Jehová en compañía de Poseidón y de Hades, y con el apoyo técnico de los Cíclopes. Una vez vencedores, en una primitiva versión de la Batalla de la Atlántida, los Dioses se instalan en determinadas partes del Universo: Zeus-Lúcifer va al Olimpo, es decir, a K ' Taagar, pero, a través de su Puerta, su verdadero domicilio lo constituye“ en el Cielo”, es decir, en Venus; Poseidón en la Atlántida, como Rey, y también como Dios del Mar; y Hades va igualmente a K ' Taagar, pero sin regresar a Venus, como hiciera Zeus-Lúcifer, sino permaneciendo como Señor de la Morada terrestre de los Dioses Liberadores del Espíritu del Hombre, un lugar que los Sacerdotes del Pacto Cultural, según expuse el Décimo Día, identificarían con el Tártaro infernal: Hades es, pues, Vides, el Señor de K ' Taagar.
Con Deméter, una Hija del Origen, Zeus procrea a Perséfone, es decir, a Proserpina, la Diosa que los Sacerdotes romanos de Saturno-Kronos-Jehová, evocaron en Rus Baal, para su Culto y a la que dedicaron el Templo Cartaginés de Baal Moloch-Jehová. Era ésta una Diosa Cruel, que habitaba en el Tártaro infernal junto a Hades y conciliaba perfectamente con aquella remota región de la Tartéside, célebre por las antiguas leyendas que la señalaban
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