El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 59

A NTONIO P INTO R ENEDO negativa y catastrofista de la vida en la creencia de que así mantendría un mayor control sobre las personas. Otra elección que la Iglesia nunca debió de hacer es constituirse como Estado independiente, pues la religión siempre debería estar en el ámbito de lo cultural y nunca en el político, y después del surgimiento de las primeras de- mocracias europeas, la Iglesia se quedó más desfasada que nunca por ser la primera dictadura en aparecer y, posible- mente, será la última en extinguirse. Esta es la razón de que sea una contradicción el que algunos estados se conside- ren independientes, pero que todavía destinen parte de sus presupuestos a una organización privada y paralela como es la Iglesia. También en el orden interno el empeño casi obsesivo de detentar todo el poder la llevó a negar a sus propios miem- bros el derecho a casarse, siendo esta medida muy contra- producente, al separar más a los curas de la sociedad y, además, favorecer una discriminación en favor de los ho- mosexuales dentro de la Iglesia, ya que quienes deseaban casarse no podían continuar en ella. Hay que tener en cuenta que en la Biblia no hay nada que sugiera que los miembros de la Iglesia no se puedan casar, y esta fue una iniciativa unilateral de los líderes religiosos. El afán de la Iglesia de pretender perdonar en nombre de Dios también constituyó una extralimitación de sus pode- res, pues está más encaminado este acto a la obtención de información confidencial que a hacer un acto de justicia, ya que era imposible saber si tal arrepentimiento era sincero o no. Esa facultad que ellos se atribuyen se debe al hecho de que Jesús dijo a los apóstoles que, después de que él ya no 59