El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 33

A NTONIO P INTO R ENEDO solo aparentar no tenerlos. Esta es una época en que se si- túan primero quienes deberían ser los últimos y se dice que deben ser últimos quienes deberían ser los primeros; el tiempo dirá cuánto tardará en caer este sistema social ba- sado en la mentira. La razón principal de esta situación está en la implanta- ción de unos falsos modelos democráticos que persiguen el poder para unos pocos, alejándose de su fin verdadero. En realidad, la política de mestizaje que rige en la ac- tualidad no persigue ayudar a los inmigrantes, pues las co- rrientes migratorias se hacen con el fin de que esos inmigrantes ocupen los peores puestos de trabajo y los peor pagados. Esta es, por lo tanto, una política esclavista encubierta y, sin em- bargo, sorprendentemente impulsada por los partidos de iz- quierdas. Resulta llamativo el hecho de que en Estados Unidos fueron los partidos de izquierdas los que se opusieron a la erradicación de la esclavitud cuando lo lógico hubiera sido lo contrario. Esto demuestra lo equivocado que resulta apo- yar a un partido u otro de una manera absoluta. Hay que tener en cuenta que, además, los inmigrantes que llegan a los países desarrollados, en muchos casos, son los más preparados de los países de los que salen y al mar- charse condenan a esos países a la pérdida de esa mano de obra cualificada. También es un prejuicio afirmar que los inmigrantes no quitan el trabajo a los ciudadanos de los países a los que van, pues si un inmigrante acepta un sueldo inferior a un local es evidente que el trabajo se lo darán a él, pero un local no podría vivir con ese sueldo, porque comúnmente 33