El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 131

A NTONIO P INTO R ENEDO normas para combatir las bajas injustificadas que, al fin y al cabo, acaban perjudicando a los trabajadores honrados con medidas como premiar la constancia en el trabajo. Hay que tener en cuenta que estas cuestiones no son irrele- vantes, pues de ello deriva la competitividad de las empre- sas y su capacidad para conservar sus puestos de trabajo. LAS EMPRESAS Resultaría bueno el hecho de que las empresas favorecie- sen la existencia de un solo tipo de contrato de trabajo que sería fijo e indefinido en el tiempo. De este modo, todos los trabajadores, desde su contratación, partirían de unas cir- cunstancias de trabajo idénticas, así a cada mes irían acu- mulando la indemnización por despido correspondiente que les iría afianzando cada vez más en su puesto, al dificultar su despido, y poder hacer planes como tener una familia o de otro tipo. Por ello, es conveniente defender la existencia de una indemnización justa que anime a las empresas a conservar a sus trabajadores, pero sin que sea tan alta que impida desprenderse de ellos en casos extremos. El contra- to de trabajo temporal es algo de lo que se ha abusado y sería correcto aplicarlo únicamente a las empresas, pero no a los trabajadores. A cambio, a las empresas se les debería reconocer el de- recho a poder despedir a sus empleados sin tener que dar ninguna explicación, pero siempre y cuando se les pa- gue la indemnización que corresponda en cada caso, porque no es bueno que el Estado imponga la presencia de empleados por la fuerza que las empresas no deseen ten 131