El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 117

A NTONIO P INTO R ENEDO sobre la tierra, y fue incendiada la tercera parte de la tierra; y fue incendiada la tercera parte de los árboles, y fue in- cendiada toda hierba verde. Y tocó la trompeta el segundo ángel, y algo como una gran montaña en llamas fue preci- pitada en el mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de las criaturas vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. Y tocó la trompeta el tercer ángel, y se precipitó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha: cayó en la tercera parte de los ríos y en los manantiales de las aguas. El nombre de la estrella es Ajenjo; y se convirtió la tercera parte de las aguas en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se habían vuelto amargas. Y tocó la trompeta el cuarto ángel, y fue herida la tercera parte del sol y la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, de manera que se obscureció la ter- cera parte de ellos, y el día perdió la tercera parte de su luz y lo mismo la noche. Y vi y oí cómo volaba por medio del cielo un águila que decía con poderosa voz: “¡Ay, ay, ay de los moradores de la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan de los tres ángeles que todavía han de tocar!”. Apocalipsis 8:1 EXPECTATIVAS DE VIDA Se ha discutido mucho sobre por qué unos seres vivos tienen unas expectativas de vida largas y otros más cortas. La explicación es muy simple, la causa está en la acciden- talidad que cada especie tiene en el transcurso de su vida, 117