El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 114

E L LIBRO DE LA VERDAD Y DE LA VIDA nuevos virus, lo que provoca una lenta reacción a la infec- ción. Hay que tener en cuenta que el cuerpo humano está lleno de todo tipo de bacterias, pero no por ello causan daño, pues están en equilibrio con el sistema inmunoló- gico que regula su cantidad. Por supuesto, el contacto con una cantidad excesiva de bacterias o virus puede llegar a enfermar o a matar, pero eso no significa que su función en la naturaleza sea esa. En cuanto a los resfriados o gripes, los virus que los pro- vocan son de tipo común y bien conocidos por el sistema inmunológico, pero la razón de que enfermemos se debe a que entran en contacto con el cuerpo de forma ocasional, de modo que, cuando esto ocurre, el número de anticuer- pos o de los especializados contra este virus es bajo. Por lo tanto, el proceso de la enfermedad es el que tarda el cuerpo en identificar el virus y general el número de anticuerpos necesario para combatirlo. Una vez que la infección se eli- mina, vuelven a descender los anticuerpos y el proceso co- mienza de nuevo. En este sentido, hay que subrayar que el protagonismo en la curación no lo tienen las medicinas, sino el propio sistema inmunológico. Por ello, a este tipo de enfermedades se las podría definir como reversibles. Podría decirse que la lucha de los anticuerpos contra los virus también representa la lucha de la vida sobre la muerte y, en muchos casos, ese conflicto permanente viene a de- terminar la duración de la vida de muchos seres vivos, ya que al acercarse a su vejez, la capacidad de las defensas dis- minuye. Los virus también pueden ser los responsables de nu- merosos casos de dolor de cabeza en primavera y verano. 114