EL LIBRO DE ENOC
de ellas y se llenaban de sabiduría y habitaban con los santos, los justos
y los elegidos. (Jn 4.10-14; Ap 20:6)
En ese momento ese Hijo del Hombre fue nombrado en presencia del
Señor de los espíritus y su nombre ante la Cabeza de los Días.
Ya antes de que el sol y los signos fueran creados, antes de que las
estrellas del cielo fueran hechas, su nombre fue pronunciado ante el
Señor de los espíritus.
Él será para los justos un bastón en el que puedan apoyarse y no caer;
será luz para las naciones y esperanza para los que sufren.
Todos los que habitan sobre la tierra se prosternarán y lo adorarán;
alabarán, bendecirán y celebrarán con canciones al Señor de los
espíritus. (Pr 8:23-30; Jn 1:3)
Por tal razón ha sido el Elegido y reservado ante Él, desde antes de la
creación del mundo y para siempre.
La sabiduría del Señor de los espíritus lo ha revelado a los santos y a los
justos, porque Él ha preservado el destino de los justos, porque ellos han
odiado y despreciado a este mundo de injusticia y han odiado todas sus
obras y caminos, en el nombre del Señor de los espíritus, porque por su
nombre serán salvados ellos y Él vengará sus vidas.
En estos días los reyes de la tierra y los poderosos que dominan la tierra
tendrán el rostro abatido a causa de la obra de sus manos, porque del día
de la su angustia y aflicción no se salvarán.
Los entregaré en las manos de mis elegidos, como la paja en el fuego
arderán frente la cara de los santos y como el plomo en el agua serán
sumergidos frente a la cara de los justos, así serán sumergidos frente a
la cara de los justos y no se encontrará más rastro de ellos.
En el día de su aflicción habrá descanso en la tierra, ante ellos caerán y
no se levantarán jamás y nadie estará para levantarlos, porque han
renegado del Señor de los espíritus y su Ungido. ¡Qué sea bendito el
nombre del de Señor de los espíritus!
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