EL LIBRO DE ENOC El libro de Enoc web | Page 128

EL LIBRO DE ENOC Los pilotos de los navíos no le temen al mar y los pecadores no le temen al Más Alto. Capítulo 102 En esos días si Él lanza sobre vosotros un fuego terrible ¿a dónde huiréis y cómo os salvaréis? Y si lanza su palabra sobre vosotros ¿no estaréis consternados y no temblaréis? Todas las luminarias serán presas de un gran temor y la tierra entera estará aterrada, temblará y se alarmará. Todos los ángeles ejecutarán sus órdenes y buscarán ocultarse a sí mismos de la presencia de la Gran Gloria; los hijos de la tierra temblarán y se estremecerán y vosotros pecadores seréis malditos para siempre y no tendréis paz. No temáis vosotras, almas de los justos; tened esperanza vosotros que habéis muerto en la justicia. No os entristezcáis si vuestra alma h descendido con dolor a la tumba y si a vuestro cuerpo no le ha ido en vida de acuerdo con vuestra bondad. En cambio, espera el día del juicio de los pecadores, el día de la maldición y el castigo. Cuando morís, los pecadores dicen de vosotros: «Tal como nosotros estamos muertos, los justos están muertos, ¿qué provecho han sacado de sus obras? "Al igual que nosotros ellos han muerto en la tristeza y en las tinieblas y ¿qué tienen de más que nosotros? Desde ahora somos iguales. «¿Qué se llevarán y qué verán en la eternidad? Porque he aquí que ellos han muerto también y desde ahora no verán la luz». Yo os digo: «A vosotros pecadores os basta comer y beber, robar, pecar, despojar a los hombres, adquirir riquezas y vivir felices días. (Is 22:15; 1Co 15:32) 128