El Librito Majorero nº28, Octubre 2016 | Page 9

www.ellibrito.es vez se necesita más agua para regarlos, agua que es muy posible que se quite de sitios que antes alimentaban las cuencas fluviales. Los datos de la NASA con respecto al aumento de las temperaturas no dejan dudas. Los registros empezaron en el año 1880 e indican que los años 2014 y 2015 han sido los más calurosos de toda la historia. Las mediciones en España muestran que 2011, con un promedio de temperaturas de 16 º C, y 2015, con un promedio de 15,96 ºC, han sido los peores. Todo conspira para que las cifras sean muy preocupantes: desde 1990 nuestros ríos se evaporan a razón de un 1 % al año y los mismos estudiosos que han llegado a estas conclusiones advierten que las medidas adoptadas en París en la última cumbre sobre cambio climático (ver artículo en El Librito de enero 2016) son totalmente insuficientes, ya que no conseguirán controlar el aumento de las temperaturas por encima de 2 ºC o 3 ºC con respecto a la era preindustrial (4). Entre otras cosas, estos cambios incidirán más aún sobre la problemática del agua, ya que según señala el informe, aparte del aumento de la evaporación, “en este escenario es previsible que los períodos de sequía propios de nuestro clima se hagan cada vez más frecuentes, largos y extremos, y también es esperable que las precipitaciones máximas en 24 horas se incrementen en algunas partes de España, lo mismo que las crecidas fluviales y las inundaciones, con los daños que estas conllevan”.    El informe también apunta que la disminución de los recursos hídricos disponibles que se ha producido en las últimas dos décadas “no sólo continuará, sino que previsiblemente se acentuará de manera importante y progresiva, conforme se sigan incrementando las temperaturas”. Por otra parte, el estudio hace hincapié en el problema del aumento de las superficies de regadío en la mayoría de las cuencas fluviales: la administración del Estado estima un incremento de 700 000 hectáreas de cultivo en el territorio español, de las cuales 445 000 pertenecen a la cuenca 9 del río Ebro. Ecologistas en Acción reclama, por intermedio de dicho estudio, que se realice una “reconversión progresiva del sector agrícola”, mediante la modernización de los regadíos, la reutilización de aguas residuales depuradas y la elección de cultivos que necesiten menos agua. Y también recomienda reducir las extensiones de campo plantadas, que hoy por hoy ronda los 4 millones de hectáreas. Más trabajos en Catalunya confirman la evaporación   Según los estudios de la Oficina Catalana de Canvi Climàtic, el caudal del río Muga ha descendido un 49 % entre 1951 y 2013 (5), y en la cabecera de la