Conclusión
Los grupos indígenas son parte de nuestros orígenes, de nuestra historia, de la variedad cultural. Gracias a ellos es enorme la diversidad cultural con la que contamos.
Nos aportaron a nuestras tradiciones, costumbres, lenguas, formas de vestir, comer, sembrar, en nuestra arquitectura, orfebrería, cerámica, escultura, entre otras. Forman parte del mosaico socio-cultural que nos da identidad y pluralidad Sin ellos nuestra riqueza cultural sería escasa y limitada.
Las principales plantas alimenticias que los indígenas americanos prehispánicos nos heredaron son: el maíz, la papa, la yuca, la batata, frijoles, el apio, el cacao, el ají dulce y picante, el maní. Entre los frutos tenemos el aguacate, la piña, la guayaba, la chirimoya, entre otros.
También nos enseñaron el valor de las plantas como medicinas, entre las que se encuentran el árnica, la sábila, el diente de león, la manzanilla, valeriana, toronjil, boldo, tomillo, jengibre, ortiga, ipecacuana.
En la cestería y orfebrería los indígenas precolombinos de Panamá eran artesanos insignes. Poseían muchas habilidades que han dejado de legado. Sabían del tiempo de cocción de la arcilla y conseguir una cerámica consistente para preservar distintos alimentos, líquidos y granos. Derritieron el oro y combinaron con cobre para elaborar mejor y más fácil una pieza orfebre.