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Por otra parte, el corazón
posee un sistema de
conducción nerviosa que es
clave para su contracción y
posterior relajación, y
seccionar un ventrículo
supondría seccionar también
dicho sistema de conducción.
Como se puede apreciar en
la imagen, las ramas del Haz
de His llevan el impulso
nervioso por el tabique
interventricular, y terminan en
las ramas subendocardiales,
ubicadas en cada ventrículo.
Seccionar el ventrículo
supondría la pérdida de estas
ramas, y si además la cirugía
supone la disección del
tabique, la pérdida de las
ramas del Haz de His.
Estas estructuras serían
reemplazadas con un sistema
de conducción eléctrica
similar al usado en los
marcapasos, el cual verificaría
que la contracción de los
ventrículos sea coordinada.
La cirugía supondría la
asistencia de una máquina de
Circulación Extracorpórea, y
con los nuevos métodos
quirúrgicos, podría realizarse
tanto abierta como vía
endoscópica.
La sutura del miocardio, tal y
como en todo procedimiento de cirugía
vardiovascular, deberá ser realizada con una aguja
curva y un porta agujas. A la hora de realizarse, la
sutura no debe comprender el endocardio (pared
que recubre los ventrículos), para así evitar el
contacto con la sangre y se produzca una trombosis.
También debe tenerse en cuenta dejar márgenes
amplios entre los bordes, para evitar un desgarro a