EL GRAN GORILA
Ozdala es un Parque Nacional muy bien protegido por su impenetrable bosque tropical.
Cuenta con 13200 km 2 de extensión, siendo uno de los ecosistemas más misteriosos con los que cuenta todavía la humanidad en pleno corazón de África en el Congo.
Aquí se puede encontrar a una de las mayores poblaciones de Gorilas en su estado natural, a pesar de que se han ambientado a la presencia del ser humano.
El Gorila de Ozdala es de la familia Hominidae a la que también pertenece el ser humano, y tiene una coincidencia de ADN con este del 98 %, por lo que se le considera al antecesor más cercano que tenemos.
El período de gestación de una hembra es de aproximadamente ocho a nueve meses y su apareamiento es cada cuatro años. La madre carga a su hijo por un año y medio a pesar de
que a los cinco meses ya puede caminar.
Son herbívoros y nómadas. Su principal alimento son plantas y frutas; nunca duermen dos veces en el mismo lugar.
Camina en cuatro patos a pesar de que pueden andar erguidos pero su par de patas delanteras son de mayor extensión y se asemejan a los brazos. Al igual que los seres humanos tienen huellas dactilares únicas y casi en su totalidad la especie tiene sangre tipo B. Los machos son mucho más corpulentos que las hembras y son los encargados de proteger a la manada.
Es muy frecuente que los machos jóvenes reten a los líderes de la manada por el dominio de esta, y si ganan la manada se mantiene intacta con todos sus miembros, pero si por alguna circunstancia el líder muere, el resto de los integrantes emprenden viaje en busca de otros grupos a los cuales poder unirse.