El gran dictador | Page 10

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contexto histórico

“Si hubiera tenido conocimiento de los horrores de los campos de concentración alemanes, no habría podido rodar la película: no habría podido burlarme de la demencia homicida de los nazis; no obstante, estaba decidido a ridiculizar su absurda mística en relación con una raza de sangre pura”. (Charles Chaplin, 1964)

El filme se remonta a las postrimerías de la I Guerra Mundial, en 1918. La primera secuencia de la película nos sitúa en una trinchera, con una encomiable visión de conjunto. Y en una de las avanzadillas, Chaplin, a través del barbero, muestra su disconformidad ante ésta, como ante cualquier guerra, pues intenta rehuir el ataque directo en la medida de lo posible. Asimismo, la metáfora del proyectil fallido con el que el soldado judío libra una cómica batalla, querría simbolizar el principio de la derrota alemana tras el fin de las hostilidades. En este sentido, el 29 de septiembre, el Alto Mando alemán aconseja al emperador Guillermo II que pida la paz. Las potencias aliadas conceden un armisticio a Alemania el 11 de noviembre de 1918. La firma de los acuerdos de paz supuso para Alemania cuantiosas pérdidas económicas y territoriales. Además de eso, Alemania fue drásticamente desmilitarizada y obligada a indemnizar a los países contendientes con miles de millones de marcos. Todas estas resoluciones estuvieron avaladas por el Tratado de Versalles, firmado el 29 de junio de 1919 . Pero el barbero no asistirá al progresivo rearmamento de su país, ni al auge del nazismo. Los alemanes han perdido la “Gran Guerra”, se sienten ninguneados, y consumen toda su energía en militarizarse aun en contra del humillante Tratado de Versalles.

En su ausencia, Hynkel (Hitler) y sus secuaces han tenido tiempo suficient e para alcanzar el poder. El auténtico dictador ha formulado una doctrina (Mi lucha) que recoge las principales ideas políticas del nuevo régimen:

- El nacionalismo. Se expresa en la superioridad mesiánica del pueblo alemán, lo que conlleva el adoctrinamiento de masas.

- El expansionismo. Se traduce en la conquista del “espacio vital”, o, lo que es lo mismo, en la ocupación arbitraria de países aledaños.

- El racismo. Se materializa en el odio a grupos étnicos como el judío.

Además de los rasgos enumerados inherentes al régimen nazi, no cabe duda de que Hitler supo utilizar a su antojo los resortes legales (no olvidemos que fue elegido democráticamente) para imponer una dictadura cuyos efectos han sido devastadores.