Los conflictos bélicos que se suceden en su hábitat natural desde hace años constituyen su
principal amenaza. Es el caso de Ruanda y Uganda, hogar de la tercera parte de los últimos gorilas
de montaña del mundo. Además de eso, la caza ilegal también lleva años detrás de los pobres
animales, por cuya carne y pieles se pagan grandes sumas de dinero. Por otro lado, el cambio
climático y la deforestación inciden negativamente en la supervivencia de los gorilas.
Dos gorilas mueren en el Congo cada semana. Son sacrificados para satisfacer un mercado que
consume su carne, la bushmeat (en inglés, carne de animal salvaje). La carne de gorila tiene un
alto precio por considerarla como un alimento exótico. Redmond hace una distinción necesaria
entre ese consumo suntuoso y las tradiciones culinarias de tribus ancestrales: “Hay una cuestión
cultural que atender, es normal que las personas quieran cocinar los mismos platos que
aprendieron de sus abuelas, pero la amenaza es que si sacamos más de lo que se produce
disminuirán las poblaciones. El problema, entonces, no es la tradición sino el comercio. Es muy
impresionante que comamos animales tan parecidos a nosotros”.
Entonces, en una sala completa, en medio de un silencio profundo, ofrece una prueba
contundente: levanta las dos palmas, muestra sus dedos, señala sus ojos, y se aprieta los labios. La
platea, muda, entra en razón indeclinablemente, se revuelve en sus asientos, registra en la piel las
incomodidades propias. Hay escozores, lágrimas, y una especie de desencanto.
QUE HACER PARA SALVAR AL GORILA
El Ministerio de Áreas Forestales del Congo ha estado trabajando en un programa financiado por
la Comisión Europea. Este plan consiste en concientizar a los pobladores sobre el valor del parque
y su potencial turístico como alternativa para el desarrollo económico, la aplicación de leyes
contra la caza y administrar vacunas contra el ébola.
La educación y actividades de sensibilización han contribuido en los últimos años, incluyo más que
la ley, a una reducción significativa de la caza furtiva y del tráfico ilegal de gorilas, pero los