El Espectador May.2014 | Page 3

Social Escapo de Auschwitz “Todos adentro están tratando de escapar, es un infierno” 19 de Marzo de 1920 Aushwitz, Alemania Milka Kracoviac, ciudadana de Warsaw, Polonia, nos cuenta su historia de cómo escapo del campo de concentración nazis, este ubicado en Auschwitz, Alemania. Milka solo tenía 12 años cuando entro al campo de concentración de Auschwitz. ¿Cómo fue cuando ingresó al campo de concentración? “Cuando llegue a Auschwitz, yo estaba con mi papa, pero un soldado nos separó por que las mujeres se concentraban en otro lugar diferente al de los hombres. Le pregunte a un soldado nazi, ¿Cuándo voy a ver a mi papa otra vez?, pero sínicamente respondió: Mañana. Ese mañana al parecer nunca va a llegar, a menos de que mi papa tenga la oportunidad de escapar como yo.” ¿Qué es lo que en realidad pasa dentro de esos lugares? “La verdad es que nadie quería hacerse ideas malas sobre lo que en realidad estaba pasando dentro de ese infierno, me considero muy afortunada de haber podido escapar, dios salve a todos los que estén adentro en estos momentos”. Fotografía dentro del campo de concentración ¿Cómo fue cuando decidió que podía escapar del campo de concentración? Un día, llegó como usualmente lo hace, el soldado que nos despierta todas las mañanas, a punta de gritos y golpes. Saco a todas las mujeres de la habitación y nos llevaron al patio central, donde nos dieron instrucciones de lo que debíamos hacer ese día. En eso, las mujeres vieron a algunos hombres detrás de una reja, y los hombres vieron a las mujeres también, algunos de esas personas eran parientes o novios, y obviamente se pusieron histéricos tratando de encontrar a su pareja o a su hermano, dentro del desconcierto, vi la oportunidad perfecta, un guardia dejo su posición de una reja de salida para ir a controlar a todos pero se le olvido cerrarla, ahí fue cuando corrí y traspase la puerta. Lo único que pensaba en ese momento era que lo único que debía de hacer era correr y correr, no había nada más. Entre en un pequeño bosque donde me refugie y me escondí por varias horas. Seguí caminando en el bosque y a lo lejos estaba una pequeña cabaña, toque la puerta hasta que