El Enfoque por Competencias en las Ciencias Básicas Ebook | Page 150
MGR. ING. URIEL R. CUKIERMAN · ING. GUILLERMO C. KALOCAI
trabajo en grupo, facilidad para el análisis y la solución de problemas y con flexibilidad
para los cambios ante situaciones nuevas. Pero el perfil profesional que la universidad per-
sigue no puede estar supeditado exclusivamente a las demandas del mundo del trabajo.
La universidad pública, así como tiene la obligación, debe tener la autonomía para fijar
competencias que tengan que ver con la ciudadanía y las necesidades sociales y políticas
propias de diferentes contextos [1]. Referirse a programas académicos que apuntan a que
el egresado sea competente en el ejercicio de su profesión en diferentes medios despren-
de dos preguntas inmediatas: ¿Qué se entiende por competente? ¿Los espacios formativos
están pensados y diseñados para el desarrollo de estas competencias?
Mastache describe a una persona técnicamente competente como aquella que es capaz
de realizar las tareas requeridas por su profesión o trabajo de manera adecuada según los
estándares del mismo [2]. Luego, siguiendo esta idea, y considerando que el mundo no se
nos presenta exclusivamente en situaciones técnicas, una persona competente será alguien
que, más allá de sus conocimientos y destrezas técnicas, tendrá las capacidades prácticas
y psicosociales requeridas por cada situación. Esto lleva a proponer como estándar para
la acreditación de carreras de ingeniería en la República Argentina un currículo con un ba-
lance equilibrado de competencias y conocimientos académicos, científicos, tecnológicos
y de gestión, con fuerte formación humanística [3].
La definición del concepto de competencia refiere al tríptico saber (saberes y cono-
cimientos teóricos), saber hacer (aptitudes y destrezas técnicas) y saber ser (capacidades
relacionales y de comportamiento).
El antiguo paradigma de enseñanza se caracteriza por la tradicional fragmentación
disciplinaria, la enseñanza centrada en el docente y desarrollada a través de clases ma-
gistrales soportadas por los libros de texto. Se produce una diferenciación entre teoría y
práctica, y el aprendizaje se basa en la transferencia de conocimientos del profesor (actor)
al estudiante (observador). El vínculo entre docente y alumno es escaso o inexistente. Esto
es un modelo expositivo de enseñanza [4].
Para lograr un profesional competente el modelo educativo requiere características
diferentes, recurriendo a metodologías didácticas particulares, ya que, en el transcurso de
su formación, el alumno no solo debe adquirir conocimientos básicos generales que consti-
tuyan la base en la que se apoyan los desarrollos científicos, sino también debe desarrollar
la capacidad de comunicar y defender sus ideas y proyectos, y coordinar el trabajo con sus
pares.
Claramente, un resultado de aprendizaje o una competencia final no se adquiere forzo-
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