El Enfoque por Competencias en las Ciencias Básicas Ebook | Page 291
EL ENFOQUE POR COMPETENCIAS EN LAS CIENCIAS BÁSICAS. CASOS Y EJEMPLOS EN EDUCACIÓN EN INGENIERÍA
en su base, del conocimiento y que éstas se expresan como desempeños, las propuestas de
enseñanza que el docente presente a los estudiantes, que serán orientadores de los modos
de aproximarse al conocimiento y cómo comportarse ante ellos, es lo que definirán que las
competencias se desarrollen desde modelos conductistas o cognitivistas.
Zabalza [4] analiza el rol de la universidad en la formación profesional y el desarrollo
de competencias. Considera que es una exigencia que se impone desde el interior de las
instituciones y desde el afuera, desde el contexto, como demandas sociales y laborales.
“El enfoque de trabajo didáctico por competencias supone, sin duda, una nueva forma
de afrontar la enseñanza universitaria. Estamos tan acostumbrados a pensar la formación
universitaria en términos de listados de materias que cualquier cosa que trastoque esa
lógica parece un “salto en el vacío” muy difícil de visualizar. Pero, las competencias no son
otra cosa que un planteamiento de la formación que refuerza la orientación hacia la prác-
tica (performance) y tomando como punto de referencia el perfil profesional. Frente a una
orientación basada en el conocimiento (concebido en abstracto, como un conjunto amplio
e indeterminado de saberes disciplinares ubicados en un espacio científico generalmente
borroso), las competencias constituyen una aproximación más pragmática al ejercicio pro-
fesional (concebido como el conjunto de acciones o funciones a desarrollar por un buen
profesional en el ejercicio de su actuación profesional)”.
Continuando con la reflexión referida a las competencias y los paradigmas desde los
cuales se definen conceptual y prácticamente, se procederá a considerarlas desde el campo
del cognitivismo constructivista.
Para la concepción constructivista, la educación constituye una práctica social comple-
ja. Propone, entre otras, las funciones de promover el desarrollo personal de los estudiantes
y facilitar el acceso a los saberes científicos y formas culturales de la sociedad a la que
pertenecen. Esto implica que la institución educativa, cubre tanto una función socializadora
como la de promover la adquisición de contenidos y procedimientos.
Desde este paradigma se rechaza la visión del alumno como mero receptor del cono-
cimiento, por otro lado, el docente no es un simple transmisor. Por el contrario, se define
como el orientador de aprendizajes significativos, propiciando el desarrollo “integral” del
ser humano. “Aprendizaje significativo es pues, el proceso complejo, progresivo, que con-
duce a la atribución de significados y no sólo su producto…”, así entonces los contenidos “…
son vehículos para la adquisición de competencias…” [5].
Desde este paradigma se entiende que el alumno es el dinamizador de su propio pro-
ceso de aprendizaje. Es quien construye o más bien reconstruye los saberes de su grupo
291
Ir al Índice
3