EL DIARIO DE ANA FRANK el-diario-de-Ana-Frank | Page 139

E L D IARIO DE A NA F RANK ventana. En otra ocasión -hace varios meses de eso- había subido por casualidad al cuarto de los Van Daan una noche en que su ventana estaba abierta. No los dejé antes de que la cerraran. Noche sombría y lluviosa, tormenta y nubes fugitivas. Por primera vez, desde hacía un año, frente a frente con la noche, me hallaba bajo el imperio de su hechizo. Después de eso, mi deseo de revivir un momento semejante sobrepasaba a mi miedo a los ladrones, a las ratas y a la oscuridad. Una vez bajé completamente sola para mirar por la ventana de la oficina privada y por la de la cocina. Muchas personas encuentran bella a la naturaleza; muchos pasan la noche en el campo, quienes están en cárceles y hospitales, aguardan el día en que podrán gozar de nuevo del aire libre, pero hay pocos que están como nosotros; encontrados y aislados con su nostalgia de lo que es accesible tanto a pobres como a ricos. Mirar el cielo, las nubes, la luna y las estrellas me apacigua y me restituye la esperanza; no se trata, en verdad, de imaginación. Es un remedio mucho mejor que la valeriana y el bromuro. La naturaleza me hace humilde y me preparo a soportar todos los golpes con valor. Excepto raras ocasiones, me ha tocado la desdicha de mirar a través de vidrios sucios y visillos cargados de polvo. Mi gozo se desvanece, pues la naturaleza es la única cosa que no tolera ser deformada. Tuya, ANA Viernes 16 de junio de 1944 Querida Kitty: La señora Van Daan está desesperada, y habla de cárcel, de ahorcarse, de suicidio y de meterse una bala en el cráneo. Está celosa porque Peter se confía a mí y no a ella. Se siente humillada porque Dussel no responde suficientemente a sus insinuaciones. Teme que su marido se fume todo el dinero de su abrigo de pieles. Se pasa el tiempo en querellas, insultos, lloriqueos, quejas y risas para volver a las querellas. ¿Qué hacer de una chiflada que gimotea sin cesar? Nadie la toma en serio. No tiene ningún carácter, se queja de todo el mundo, provoca la insolencia de Peter, la irritación del señor Van Daan fastidiado, y el cinismo de mamá. Es una situación lamentable. Sólo resta una cosa por hacer; considerarse a sí mismo con sentido del humor y no reparar en los demás. Parecerá egoísmo, pero es en realidad el único medio de defensa cuando uno no puede confiar sino en sí mismo. Kraler ha sido convocado nuevamente para trabajar la tierra duramente cuatro semanas. Va a tratar de librarse mediante un certificado médico y una carta del negocio. Koophuis está decidido a hacerse operar su úlcera. Ayer, a las once, fueron cortadas las líneas telefónicas particulares. Tuya, ANA Viernes 23 de junio de 1944 Querida Kitty. Nada especial que señalar. Los ingleses han iniciado la gran ofensiva sobre Cherburgo. ¡Pim y Van Daan están seguros de nuestra liberación para antes del 10 de octubre! Los rusos toman © Pehuén Editores, 2001. )139(