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E L D IARIO DE A NA F RANK
ventana. En otra ocasión -hace varios meses de eso- había subido
por casualidad al cuarto de los Van Daan una noche en que su
ventana estaba abierta. No los dejé antes de que la cerraran. Noche
sombría y lluviosa, tormenta y nubes fugitivas. Por primera vez,
desde hacía un año, frente a frente con la noche, me hallaba bajo
el imperio de su hechizo. Después de eso, mi deseo de revivir un
momento semejante sobrepasaba a mi miedo a los ladrones, a las
ratas y a la oscuridad. Una vez bajé completamente sola para mirar
por la ventana de la oficina privada y por la de la cocina. Muchas
personas encuentran bella a la naturaleza; muchos pasan la noche
en el campo, quienes están en cárceles y hospitales, aguardan el
día en que podrán gozar de nuevo del aire libre, pero hay pocos
que están como nosotros; encontrados y aislados con su nostalgia
de lo que es accesible tanto a pobres como a ricos.
Mirar el cielo, las nubes, la luna y las estrellas me apacigua y
me restituye la esperanza; no se trata, en verdad, de imaginación.
Es un remedio mucho mejor que la valeriana y el bromuro. La
naturaleza me hace humilde y me preparo a soportar todos los
golpes con valor.
Excepto raras ocasiones, me ha tocado la desdicha de mirar
a través de vidrios sucios y visillos cargados de polvo. Mi gozo se
desvanece, pues la naturaleza es la única cosa que no tolera ser
deformada.
Tuya,
ANA
Viernes 16 de junio de 1944
Querida Kitty:
La señora Van Daan está desesperada, y habla de cárcel, de
ahorcarse, de suicidio y de meterse una bala en el cráneo. Está
celosa porque Peter se confía a mí y no a ella. Se siente humillada
porque Dussel no responde suficientemente a sus insinuaciones.
Teme que su marido se fume todo el dinero de su abrigo de
pieles. Se pasa el tiempo en querellas, insultos, lloriqueos, quejas y
risas para volver a las querellas.
¿Qué hacer de una chiflada que gimotea sin cesar? Nadie la
toma en serio. No tiene ningún carácter, se queja de todo el mundo,
provoca la insolencia de Peter, la irritación del señor Van Daan
fastidiado, y el cinismo de mamá. Es una situación lamentable.
Sólo resta una cosa por hacer; considerarse a sí mismo con sentido
del humor y no reparar en los demás. Parecerá egoísmo, pero es
en realidad el único medio de defensa cuando uno no puede
confiar sino en sí mismo.
Kraler ha sido convocado nuevamente para trabajar la tierra
duramente cuatro semanas.
Va a tratar de librarse mediante un certificado médico y una
carta del negocio. Koophuis está decidido a hacerse operar su
úlcera. Ayer, a las once, fueron cortadas las líneas telefónicas
particulares.
Tuya,
ANA
Viernes 23 de junio de 1944
Querida Kitty.
Nada especial que señalar. Los ingleses han iniciado la gran
ofensiva sobre Cherburgo. ¡Pim y Van Daan están seguros de
nuestra liberación para antes del 10 de octubre! Los rusos toman
© Pehuén Editores, 2001.
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