El Decano. Número 43. Diciembre de 2018 El Decano. Número 43 | Page 26

El Monosabio Por El Monosabio El Murcia acogió del 18 al 21 de octubre de 2018 el II Congreso Internacional de Tauromaquia, que organizó el Ministerio de Cultura en colaboración con la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia. Sus objetivos, promocionar la tauromaquia y la fiesta de los toros, poner en valor los beneficios del sector a nivel cultural, industrial y económico, consolidar la tauromaquia como fiesta de interés nacional, turístico y cultural, y revitalizar la afición en la región. El encuentro se sustentó en tres pilares, - cultural, científico y gastronómico- y numerosas actividades que pretendieron convertir a la ciudad de Murcia y, por ende, a toda la región, en “la capital mundial de la tauromaquia”. Se trabajó con denuedo, interés e ilusión, pero ¿fue suficiente para garantizar que el resultado final cumpliera con las premisas que planteaba analizar “La Tauromaquia 26 del Siglo XXI”? A toro pasado, y visto el resultado final, parece que no. Al Congreso le faltó alma, estructura, presupuesto, propuestas, conclusiones y compromiso. Y en esto último estuvo lo más sangrante, en el compromiso. Salvo honrosas excepciones fueron notables las ausencias de los taurinos de la región. Toreros de todos los escalafones, clubes, peñas, medios de comunicación y aficionados en general brillaron por su ausencia. Quien quiera culpar a la comunicación del Congreso, que culpe. Pero seguro que todos los mencionados estaban enterados del evento. En resumen, se celebra en Murcia un Congreso Internacional de Tauromaquia y el respaldo es escaso, por no decir nulo. Así nos va. Así le va a la Fiesta. Y lo peor aún está por venir.