El Decano. Número 43. Diciembre de 2018 El Decano. Número 43 | Page 15

Feria de Murcia 2018
Rafaelillo y El Juli
Manzanares y Sebastián Castella
con unos pocos de toros muy pobres por
delante; porque la de Daniel Ruiz tuvo toros
propios de corrida de novillos; y porque la de
Victoriano, quitado el primero de la tarde que
fue, además, buen toro, enlotó ejemplares
feos, bastos o flacos de más. La novillada de
Lopez Gibaja que debía haberse lidiado de
erales el año pasado se lidió de utreros esta
Feria y no compensó la espera. Y la corrida
de rejones que cerró Feria, de Los
Espartales, sirvió mucho, sobre todo los dos
últimos toros, pero tanto Sergio Galán como
Diego Ventura, que habían estado bien con
segundo y tercero, les metieron a cada uno
un conservador (valga el eufemismo)
segundo rejón de castigo. Ellos eran los que
iban a caballo y ellos sabrían mejor que
nadie lo que necesitaban esos toros. Pero
hasta la gente amabilísima de Murcia se
sorprendió y protestó esa decisión de
ambos. Aunque luego los acunara en su
brazos como ha hecho con casi todo el
mundo (esa misma tarde, para no ir más
lejos, con Andy Cartagena), menos con
quien no ha dado motivos: Manzanares,
conformista con un manso posible de
Victoriano; y Rocío Romero en la novillada
(la mató y ya), en la que destacó el temple
sin alma de Marcos y las formas
interesantes, aún por pulir, y el valor de
Ramón Serrano, que sufrió dos volteretones
terribles en la faena del segundo, que ya
había mandado a la enfermería en
banderillas a Antonio ‘Ecijano’.
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