El Corán y el Termotanque | Sexto número Año 2, número 6 | Page 38

PRINCESAS

Por Matías Magliano Ilustra Higo

Le había dicho que no . Que ni se le ocurriera . Que ni loca pensaba salir con ese muñeco horrible en la sesión de fotos . Lleguemos a un acuerdo , dijo la madre : si Porota no sale en ninguna foto , cancelo al fotógrafo y nos quedamos sin álbum . ¡ Mamá !, protestó Simona , ¡ eso no es un acuerdo ! Porota o nada , insistió la madre .

Tendrían dos álbumes de fotos : Antes y Durante . No sacarían fotos del después . El álbum Después serían las fotos del casamiento . Antes eran unas veinte o treinta fotos de Simona sola en distintas locaciones . Simona sentada en la hamaca de la casa de la abuela . Simona recostada sobre el banco de madera de la plaza del barrio . Simona de pie apoyando la planta contra la pared descascarada del cuartito . Simona echada entre las hojas de los robles . Simona en el umbral de la puerta de su casa y Simona , en su cuarto , sobre el cubrecamas rosa abrazando a Porota y sonriéndole a la cámara . El fotolibro tenía una segunda parte donde estaban las fotos de Simona , con mucha más ropa , vestida elegante , junto a su familia . Cualquiera de las fotos de la primera parte , podrían haber sido de la revista Caras o tapa de Gente . Incluso para una portada de Pronto se podría haber elegido la foto de Simona en su cuarto , en pijamas , junto a Porota . Cualquier foto con la familia podría haber sido una foto de la familia Real . — Los chicos me van a cargar , Mamá . — No seas pava que estás hermosa , querés . Seis meses antes de su cumpleaños , Simona había dejado de comer . A la mañana , en la escuela , tomaba un té y al mediodía un segundo té . Para el almuerzo llevaba siempre en la mochila galletitas de agua o integrales light . Simona últimamente almorzaba esas galletitas en el baño del colegio . Y durante el día tomaba agua , mucha agua , a veces soda , pero decía que el gas la hinchaba . Para el día de las fotos llevaba adelgazados seis kilos y se sentía feliz . Así flaca estás hermosa , había dicho Mamá . Papá le había sugerido en el cumpleaños anterior que en las fotos quedaría horrible así de gorda . Ella se acordaba siempre de la sugerencia de Papá . Era un hombre de pocas palabras que las decía únicamente si era necesario y si estaba seguro de tener razón .
Mamá dijo que en las fotos así , con seis kilos menos , estaba mucho más linda . Ella siempre decía lo mismo , no había diferencia entre lo que decía ahora y lo que opinaba cuando Papá sugería adelgazar algunos kilos : Dejala , que así está hermosa , había dicho Mamá , y entonces ahora Simona no sabía en quién confiar . Papá decía que si no bajaba unos kilos jamás conseguiría novio . Le hubiera gustado preguntarle qué piensa ahora , pero estaba ocupado entre listas de invitados y detalles del salón . Había elegido la marca del vino , el menú y tenía casi terminada la disposición de las mesas . Hablaron con Simona sobre el ingreso al salón , él la llevaría en el auto , lustroso , recién lavado ; estacionaría en la puerta y ella no tendría que abrir sino hasta que él diera la vuelta al auto y reclinándose la invitara a bajar . Simona con su vestido y su ramo apoyaría primero un pie , luego el otro , y sonriendo , esto era muy importante le había dicho el fotógrafo , sonriendo se pondría de pie . Se quedaría así unos segundos y después empezaría a caminar lento , paso a paso , mirando a los invitados ( nunca al piso ) hasta ingresar al salón . Junto a la entrada , en un atril , estaría impreso el fotolibro Antes , luego la pista de baile y enseguida las mesas . Una de las más próximas sería para los padres de él , y la otra para los abuelos maternos . Esto es para que las nonas puedan ver bien el baile , porque sino se pierden todo , había dicho . En las mesas siguientes estarían los tíos , los primos , algunos vecinos del barrio , pocos , no querían algo muy grande , y en las últimas dos mesas los amigos más cercanos de la oficina de Papá . Si le parecía bien – consultaba con Simona –, podrían poner al final una mesa bien larga para todos los chicos del colegio y otra mesa para las chicas de hockey . Simona había dicho que estaba bien , pero que le pedía que consultaran con los mozos para que sirvieran algunas cervezas en las mesas de atrás . El Papá prometió intentarlo , pero le advirtió que lo veía difícil porque en los salones no está permitido servir alcohol a los menores . Simona le recordó que en los cumpleaños de Paulina y de Caterina dijeron lo mismo pero al final había y la pasaron súper .
Para el momento de la entrada Mamá peleaba la batalla con Luis Miguel como estandarte : « Sueña » sería perfecto para una noche así , decía , imaginate ; a mí me hubiera encantado poder entrar con una canción así . Papá , en cambio , decía que eso la haría quedar ñoña , y le daba dos opciones : contratar unos tenores o poner a Julio Iglesias , que sabía de estas cosas y que ya había compuesto « De niña a mujer ». Aceptaron que Simona descartara a los tenores y algunas tardes le hacían escuchar una y después la otra y le pedían que decidiera . Simona lo único que dijo fue que
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