El Corán y el Termotanque | Segundo número | Page 18

Mantra de New York En New York es cuestión de enfermarse o querer estudiar o no tener dinero para ver el rostro más cruel del capitalismo más cruel. En New York suceden todas las cosas (gloriosas horrendas, nimias) que suceden en las grandísimas ciudades multiplicadas por New York. En New York el mundo admite una división: los que parecen vender drogas y los que parecen diseñadores gráficos. En New York se dibuja un paisaje político contemporáneo: sólo las catástrofes naturales quiero decir, con una matriz natural, parecen movilizar la solidaridad social en dosis transformadoras. Palabra clave: occupySandy. En New York el mundo admite otra división: los que bajaron del Mayflower y siguen vivos y los que nunca terminan de llegar. En New York lo que importa esta escondido. Pero si googleás aparece. En New York me obsesiona la dinámica de la indiferencia en un contexto de baja sensación de inseguridad. La gente no suele maltratarse ni bientratarse o en todo caso: las situaciones son bien puntuales. La indiferencia es un nombre para un encuentro social que no dura. Acabo de entender la génesis nacional de Facebook. En New York parece ubicarse el mismísimo centro del mundo y sus habitantes están encerrados adentro. En New York hay un lugar, un sótano cuya entrada apenas permite un ser humano promedio. Está en Harlem; era el lugar favorito de Duke Ellington. En New York: 10 grados gente en mangas cortas y ojotas; gente con sobretodo, bufanda y guantes. En New York vive una persona llamada Rami Haykal. No olvidaré su nombre: resuena en mi recuerdo del gran recital de Cli nic. En New York me pregunto ¿cuántas novedades puede soportar un ser humano? ¿cuánto nomadismo voluntario e impuesto podemos asumir? En New York, quiero decir, en una buena parte, los edificios no tienen balcones. La diferencia ontológica intransitiva entre dentro y afuera intimidad y espacio público individuo, familia, conocidos y luego el resto se fortalece. Caminar hasta el dolor. Como si hubiera que pasar por cada vereda de esta ciudad. Como si pesara sobre ella fecha de desaparición. 18