El Corán y el Termotanque | Quinto número Año 2, número 5 | Page 20

COSQUILLAS

Por Vanesa Gómez Ilustra Nacho Marx

Costaba hacer pasar el coche por las veredas rotas . Embarradas . Ir por la calle tampoco era seguro . Empujaba el coche , con mi gusanito de seda dentro . Las ruedas se doblaban hacia los costados . Odiaba ese coche . No era el que hubiera querido comprar . Pero como decía papá , a caballo regalado , no se le miran los dientes .

En la calle : los borrachos y los peligros . En las veredas : las ruedas que se doblan hacia los costados . El frío . Y mi gusanito de seda dormido , zarandeado por el movimiento de mis brazos .
Me saludan los pibes , encapuchados , tomando cerveza del pico de una botella que da vueltas en círculos , de mano en mano , de boca en boca , de soledad en soledad . ¿ Qué haces acá ?, preguntan . Me ofrecen un trago . Miro a mi gusanito de seda . No , voy de mi vieja , digo . Ofrecen acompañarme . Dicen que es peligroso . Preguntan por él .
No , gracias , digo y avanzo impulsando el coche . Siento que yo misma camino sobre ruedas , que yo misma continúo siendo , quizás , un gusanito de seda . Respiro el aire frío . Ese gesto me ayuda a no llorar . Me ayuda a sentir que soy yo misma , es decir , verdaderamente yo . El frío … vuelvo a aspirarlo . Evita que piense recuerde odie .
Llego hasta la puerta de la casa de mi vieja . Golpeo . Él no va a venir . Él está demasiado borracho , demasiado drogado , con la música volándole la cabeza , aplastándole el cuerpo , anulándole los sentidos . El amor .
Siento que me duele algo , dentro . Adentro . Aunque no sé bien qué . Sacudo la cabeza , para quitarme el peso de esa idea .
Mamá abre la puerta . No dice ninguna palabra . No emite ningún sonido . Deja espacio para que podamos pasar . Veo la puerta blanca , inmensa . Me parece todavía más grande de como la recordaba . Empujo el coche , que entra con dificultad . Entro . Mamá cierra con llave . Acomoda unos sillones contra la puerta . Lo hace desde siempre . Dejo el coche a un costado y la ayudo .
Siento , nuevamente , que me duele algo , dentro del cuerpo . Me esfuerzo . Quiero llorar , pero no puedo . Aún no puedo . Ni siquiera la curiosidad de saber si llegamos bien , si estamos vivos .
Mamá está despeinada . Los rulos , las canas , ondulan en su cabeza . La miro . Tiene grabado un gesto , como de cansancio , desde hace unos años ya . Cada vez se acentúa más . El camisón blanco hace que la vea ( que la sienta ), casi irreal .
¿ Otra vez ?, pregunta como si fuese ella la ofendida .
Me ayuda con el coche . Andá al baño si querés , yo lo acuesto . No , digo . Que duerma en el coche . Va a estar más cómodo . Ella va hasta el baño . La oigo toser unas cuantas veces . El ruido del papel , la cadena . Dejo el coche junto a la cama de dos plazas , procurando no despertarlo . Me tiro sobre la cama .
Mamá apaga la luz . Continúa haciendo ruidos extraños , quejándose . Se acuesta . Me tapa los pies . Los envuelve una y otra vez . Los acaricia . La dejo hacer , como cuando era chica . Tengo calor , digo . No importa , dice , te van a dar calambres . Me destapo . Me vuelve a tapar . Me enojo . Siento ganas de llorar . Ella se abraza a mis pies . Llora , en silencio . Nos vamos quedando dormidas . Mi gusanito de seda se queja . Muevo , suavemente el coche y tarareo una canción de cuna . Se duerme .
Me adormezco . Sueño que me hacen cosquillas . Río . Sueño que mamá me hace cosquillas en las piernas , con sus uñas largas , filosas , pintadas de rojo , como cuando era chica . Basta mamá , digo . Pero ya no son cosquillas , ya no son dos dedos . Son patitas que recorren veloces mis piernas . Siento escalofríos . Me levanto de un salto y enciendo la luz .
Doy palmadas contra mis piernas . Me quito el pantalón y veo arañitas patachudas . Voy dando golpes secos a las arañitas que caen al suelo . Mamá contiene la risa . La veo acostada , tapándose la boca con una mano . En la otra mano tiene un frasquito de vidrio , lleno de arañas patachudas . Me enternece verla así . Jugando , traviesa , divertida . Me acerco a ella y le acaricio la cabeza , con una mano . Sonrío . Le quito el frasco con las arañas . Voy al comedor . Abro la ventana y dejo que las arañitas salgan de la casa .
Me acuesto junto a mamá con la luz encendida . Desprendo los botones de las mangas de su camisón y voy atrapando pequeñas arañitas que aplasto con dos dedos . Vuelvo a abotonarle las mangas del camisón . Mamá suspira , extática . Acomodo su cabeza sobre mi pecho y la acaricio , muy suavemente . Le canto una canción de cuna y ella se va adormeciendo , cada vez más liviana , más feliz
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