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carpa a
t
gen
i na
quez (Argentina), Malabares por Tomas Soko (Argentina). Las cuatro propuestas desbordaron de alumnos y el intercambio de ideas fluyó
como la marea que mueve las aguas.
marea de espectÁculos
Los espectáculos callejeros son la columna vertebral del festival. Durante
tres días se suceden por la tarde un abanico de propuestas multicolores
para toda la familia. Este año por primera vez la sede del festival fue el
Espacio Unzué, un edificio que funcionó hace mucho tiempo como un
asilo para huérfanos. Actualmente está declarado Monumento Histórico
Nacional, depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y de
a poco se va transformando en un espacio emblemático para el desarrollo
artístico.
Las características del lugar, los años de trayectoria del festival y el buen
clima hicieron que la afluencia de público fuera un éxito desde principio
a fin. El edificio tiene un jardín interno bellísimo donde se montaron tres
escenarios: dos espacios con gradas donde se repartieron las compañías
Dona Zefinha (Brasil), Guga (Brasil), Compañía Simpañía (Argentina), Delá Praká (Brasil), Pajaritos en la Cabeza (Argentina), Esquejes (Argentina), Tuto Tul (Argentina) y Circo Ilógico (Argentina);
y un tercer espacio donde estaba montado el petit volant de la compañía
Troupe de Trapecio. El público paseaba de un espacio al otro, sumergido bajo el agua de un mar lleno de m