COMO UN NIÑO
Estamos separados solo en la superficie, en lo más hondo no estamos separados.
Únicamente lo está la parte visible; la invisible sigue siendo una.
Los Upanishad dicen: «Aquellos que creen saber, no saben», porque la misma idea de que sabéis no os permite saber. La misma idea de que uno es ignorante
os vuelve vulnerables, abiertos. Como un niño, vuestros ojos están llenos de asombro. Entonces resulta difícil decidir si los pensamientos son vuestros u os llegan del exterior, porque uno ha perdido todas las amarras. Pero no hay necesidad de preocuparse, porque básicamente la mente es solo una, es la mente universal... llamadla dios, o en términos jungianos, el «inconsciente colectivo».
Estamos separados solo en la superficie, en lo más hondo no estamos separados.