El camino hacia la nueva era | Page 94

sentido, pues se puede conseguir a través de medios como internet. Hay quien afirma que la mayoría de los ciudadanos no tienen la cultura suficiente para dirigir el poder, pero esta no es una cuestión de cono- cimiento sino de libertad, la libertad que cada ciuda- dano debe tener para decidir su propio futuro, ade- más los políticos siempre podrían asesorar a los ciu- dadanos en lo que considerasen oportuno. Un siste- ma de voto directo de cada ley no tiene por qué anu- lar el parlamento, pues lo lógico sería que las leyes aprobadas en él solo puedan ser derogadas por una mayoría superior al cincuenta por ciento del elec- torado, de este modo quienes estuvieran de acuerdo con las leyes aprobadas solo tendrían que dejarlo se- guir, con este sistema ya no existirían privilegios polí- ticos como la monarquía y todos los ciudadanos po- drían acceder a cualquier cargo por igual. JUSTICIA Es necesario que la sociedad se planté el respeto por el prójimo como una regla esencial de convivencia y esto se enseñe en las escuelas. Además es necesario que los gobiernos sean contundentes ante los delitos, es decir que cuando un delito sea grave la sentencia también lo sea, y quien cometa un crimen de forma premeditada pierda el derecho a decidir sobre su vida permaneciendo en prisión el resto de ella en justo pago, porque con el demonio no se negocia al de- monio se le destruye, toda actitud titubeante ante