Este hecho también pudo ser la causa del origen
de la leyenda de la Atlántida aunque es difícil saberlo
con seguridad.
Lo que parece evidente es que las historias narradas
en la biblia sobre cómo se produjeron los hechos pre-
vios a la salida de Egipto, hace suponer que los sucesos
catastróficos así como las enfermedades de la pobla-
ción bien pudieron haber sido provocados por las con-
secuencias de la erupción en la isla de Tera. También
cabe la posibilidad de que tras el terremoto, se produ-
jera un maremoto que alcanzara las costas de Egipto,
pudiendo ser el origen de la historia bíblica de la se-
paración del mar rojo y el posterior ahogamiento del
ejército Egipcio. En realidad la biblia no fue redactada
hasta varios siglos después del éxodo y por lo tanto es
bastante lógico pensar que más que hechos históricos
exactos lo que se nos narra en ella son los restos de
una historia que al haber sido transmitida oralmente
y no por escrito bien pudo haber ido perdiendo la
exactitud original, quedando convertidas más en his-
torias míticas que en hechos históricos exactos.
Es por esto que quienes se aferran a la creencia de
tomarse la biblia al pie de la letra comenten un grave
error, pues ante todo supone una renuncia a su propia
capacidad de juicio, además de dejarse llevar por quie-
nes solo tratan de beneficiarse de la biblia de manera
ilícita favoreciendo el mito por encima de la realidad y
sobre todo intentando impedir el juicio de las personas
al inculcarles que no deben cuestionar los hechos tal y
como se les cuenta.
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