Al son de la corriente renacentista, surgen en el sur de Europa las universidades tal y como hoy las conocemos. Estas serían el motor para crear una población capaz de pensar por sí misma, una corriente que abarcaría todos los campos y pasaría a conocerse como humanismo.
En 1440, una serie de innovaciones culminaron en la invención de la imprenta moderna, atribuída al alemán Gutenberg.
Italia fue el centro de la modernidad en Europa, con grandes figuras como Dante, Petrarco o da Vinci, aunque a lo largo del siglo los reinos españoles y Francia ganarían influencia.
Una nueva Europa