A pesar de mi gusto por la escritura , nunca pensé en ser uno de los responsables de ‘ El Búho ’. Creo que , de manera inconsciente , tenía la idea de que un ingeniero no era el perfil adecuado para ello . Sin embargo , mi gran amigo Miguel Ángel García ( alias “ Político ”) decidió presentarse a delegado en el curso 97 / 98 y me pidió que le acompañase . Yo ya era delegado de Electrónica , pero no podía decirle que no y además pensé que tampoco sería tan complicado recopilar todos los artículos que los colegiales quisieran aportar , pasarlos al ordenador y mandar a imprimir la revista .
No tenía ni idea . Porque durante ese curso descubrí que ni ‘ El Búho ’ era simplemente una recopilación de escritos de colegiales ni la elaboración de la revista era una tarea puramente mecánica . Una vez dentro , uno se da cuenta de que ‘ El Búho ’ era mucho más : un vehículo de conversación entre todos los que formábamos parte del Mayor ( dirección incluida ); una herramienta para debatir y mejorarlo ; una expresión de su tiempo , patente en los comentarios culturales y sociales ( tanto serios como humorísticos ), y también una especie de fotografía escrita de lo que era la vida en el Ahuja ese curso . Al releerlo ahora , con la ventaja añadida de una mayor experiencia vital , todo ello se ve con mucha mayor claridad .
Y , por otra parte , la elaboración de la revista requería de un trabajo casi artesano , a medida , para conseguir que fuera aquello a lo que aspirábamos los que la dirigíamos . A veces era necesario perseguir al colaborador idóneo para que plasmara una idea presente en la vida del colegio y que nadie mejor que él podía trasladar al papel , o crear secciones enteras desde cero porque nos parecía que la revista estaba incompleta sin ellas . Sin contar con la cuestión del diseño y la maquetación a la que dedicamos muchas noches hasta dar con la imagen exacta que queríamos que la revista tuviese para después pelearnos con el ordenador y descubrir , a base de ensayo y error , cómo hacerlo .
El trabajo fue duro pero gratificante así que cuando el año siguiente , una vez que Miguel Ángel hubiese abandonado el colegio , Gabriel Ferreras y José Ángel Leiras ( al que tenemos ahora triunfando en televisión ) me propusieron formar equipo con ellos para dirigir la revista en el curso 98 / 99 dije sí sin dudarlo . Y , de no haber terminado ese año mi estancia en el Ahuja , probablemente habría querido seguir participando en ella un curso más .
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