Estos buscadores, intentan encontrar algo más allá. Pero, ¿qué
están buscando? Si os remontáis miles de años atrás, en la
tradición de la espiritualidad se dice que el poder para obtener la
Realización reside en vosotros, para llegar a ser el Ser, y que ese
Ser es lo que deberíais alcanzar. Es para eso por lo que estáis en
esta Tierra. También es por esto que si vais a cualquier aldea en
la India y preguntáis a algún habitante qué es lo que desea lograr
en esta vida, os responderá: “Quiero un sat guru” -eso significa
un verdadero guru- “que me dé mi Realización”.
Como seres humanos, tenemos libertad para elegir entre lo
bueno y lo malo. A través de las tradiciones, hemos desarrollado
muchos conceptos correctos acerca de lo que está bien o mal.
A pesar de esto, nos cuesta comportarnos correctamente, ser
morales, ser aquello en lo que creemos. Vemos algo, escuchamos
algo, o sabemos que algo es bueno, que deberíamos ser así,
pero nos cuesta comportarnos de ese modo. No somos capaces
de llevar acabo aquello en lo que creemos. La razón de esto es
que no somos personalidades integradas. Nuestro cerebro dice
una cosa pero nuestro corazón dice otra, por lo que estamos
divididos en tres o cuatro personalidades y por esto mismo no
podemos integrarnos.
Para poder integrarnos debemos convertirnos en el Espíritu. El
Espíritu es aquel que nos observa todo el tiempo. Aquel que es
el punto de integración. Cuando nos convertimos en el Espíritu,
se integran todas esas facetas de nuestra personalidad que
están desintegradas. Esta es la manera en la que sí nos volvemos
verdaderamente capaces de actuar según lo que consideramos
correcto o bueno a través de nuestra mente, de nuestros
esfuerzos y a través de nuestro amor. Todo esto se combina y
llevamos a cabo todo lo que se expresa de forma completa e
integrada.